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Descanso, playa, chiringuito y mucha diversión… pero lamentablemente para la mayoría el verano también es sinónimo de descuidar los hábitos alimenticios. Soy partidario de darse caprichos y cometer algún exceso durante las vacaciones, pero creo que deberían ser días muy puntuales y, en general, tratar de seguir llevando una dieta saludable y equilibrada aunque estemos lejos de casa y de las rutinas.
Si comer en el chiringuito es una opción que se presenta día tras día en tus vacaciones, debes prestar atención ya que las cartas de este tipo de restaurantes abusan de platos fritos y rebozados, con exceso de calorías vacías y muchas veces ultraprocesados. Ejemplos: cerveza, helados industriales, patatas fritas, croquetas…
Aunque no parezca fácil, entre todos esos platos de la carta puedes encontrar algunas opciones saludables. Te cuento mis preferidas:
Hora del aperitivo en el chiringuito
Es quizá el momento preferido para muchos. Deja a un lado las croquetas, las patatas bravas y la cesta de pan y pide una tapa de marisco. Es un alimento cargado de proteínas de alto valor biológico y apenas contiene hidratos de carbono y grasas saturadas. Otra de sus ventajas, sobre todo si elegimos moluscos como las almejas, el pulpo o los mejillones, es su alto contenido en hierro.
Lo único que debemos evitar en este caso es tomar el marisco rebozado y en salsa. Lo ideal es que esté hecho al vapor, plancha, brasa o crudo con un chorrito de limón.
Otras opciones que me encantan son las aceitunas, además de ser fuente de ácidos grasos saludables, son altas en polifenoles y refuerzan el sistema inmunológico. Los frutos secos crudos y sin sal también me encantan como aperitivo ya que gracias a su aporte de proteínas, ácido fólico y ácidos grasos saludables, suponen una poderosa fuente de energía.
De entrante, verdura
Gazpachos, ensaladas o parrilladas de verduras son una gran opción porque además de ser platos con alta cantidad de agua (ayudan a mantenernos hidratados) y saciantes (evitan que comamos en exceso durante la comida y que estemos picando durante toda la tarde) además son alimentos repletos de vitaminas, minerales, fibra, nutrientes y antioxidantes.
¡Ojo a las salsas! Lo mejor es aliñar la ensalada con una vinagreta ligera, especias, aceite de oliva o una salsa de yogur o mostaza que sea casera. Evita la mayonesa, vinagre balsámico, salsa césar…
Un buen plato de pescado azul
Es muy típico de los chiringuitos de la playa y una gran oportunidad para disfrutar del sabor del pescado fresco. Atún, sardina, salmón, boquerones, bonito son mis opciones preferidas: pescado azul rico en ácidos grasos Omega 3 que ayuda a bajar el colesterol malo –LDL- y la inflamación, subir el colesterol bueno –HDL-, y mejorar el estado de la piel. Si quieres saber más, no te pierdas este post.
Además, en los chiringuitos suelen cocinarlos a la brasa. Para mí, una de las formas más saludables y sabrosas de disfrutar de un buen pescado. ¿Quién dijo que comer sano es aburrido e insípido?
El temido postre del chiringuito
Una pieza de fruta es sin duda mucho mejor que los tradicionales postres de la carta (natillas, flanes o helados…) ya que estos van cargado de azúcar y edulcorantes. Siempre es mejor optar por un melocotón o una buena raja de sandía o melón.
Otra opción es elegir un yogur, siempre asegurándonos que es natural y no lleva azúcar.
Sustituir el alcohol
Lo sé, es complicado decir que no a una cerveza fría del chiringuito pero te aconsejo que poco a poco te vayas abriendo a la cantidad de bebidas saludables deliciosas que existen más allá de la cañita o el vermut.
Infusiones con hielo y aguas saborizadas nunca faltan en mi mesa. Nos ayudan a mantener los niveles de hidratación del organismo y además nos mantenemos alejados de los efectos nocivos del alcohol (deshidratación, somnolencia…), que se agravan si lo consumimos a altas temperaturas.
