Tiempo de lectura estimado: 2 minuto(s)
Las vacaciones de verano son sinónimo de diversión y actividades al aire libre. En mi caso, no ha sido la excepción, por lo que este año mis hijos y yo hemos elegido desconectar y cargar las pilas de vitamina D en Marstrand, una pequeña isla escandinava llena de encanto, paisajes increíbles y actividades como la navegación, natación y el senderismo.
Nos decantamos por elegir este destino porque el archipiélago goza de buen clima y, además, es famoso por su intensa cultura náutica. No fue necesario darle muchas vueltas, ya que las actividades acuáticas suelen ser las preferidas de mis hijos y les es es difícil realizarlas durante los meses más fríos y lluviosos del año. Debo admitir hay otro motivo por el cual se tomó esta decisión y es que guardo increíbles recuerdos de mi infancia en los que mi padre, mi hermano y yo pasábamos las tardes de verano pescando y navegando la costa sueca.
Hace un par de días mi hermano, sus hijos y mi familia hicimos un paseo en el barco en la travesía Marstrand (Suecia) a Skagen (Dinamarca), fue divertidísimo y los peques la pasaron genial navegando, nadando y disfrutando del sol. Y encima, en Dinamarca se come de maravilla. En esta parte de la costa del norte del país se come sobretodo pescado y marisco, aprovechamos la ocasión pedirnos un tipo de lenguado rojizo, arenque, cigalas y ostras. Por fin estoy consiguiendo que uno de mis hijos, Viggo, no solo se coma las ostras sino que le gusten incluso! 😉
Mi hermano, mi ahijado August, nuestro amigo Fredrik y yo.
A la izquierda mi Lukas con su amigo Lukas en la playa y a la derecha mi sobrino August y yo en la punta norte de Dinamarca, Skagens udde.
Mis hijos, su amigo Lukas y yo en el faro de Skagens Udde. Nos ha costado subir, pero el esfuerzo ha valido la pena y hemos podido disfrutar de estas vistas.
Aunque estoy de vacaciones, y suelo aprovechar estos días para desconectar y disfrutar de buenos ratos en familia, no todo es tomar el sol y relajación absoluta. Trato de compaginar estas actividades de verano con el deporte, ya que mi próximo reto (el Ironman de Barcelona) está cada vez más cerca. Esta competición me tiene enganchadisimo y aunque la he realizado en un par de ocasiones en Mallorca y Barcelona, no pierdo de vista mi objetivo de este año: mejorar mi marca personal de 10 horas y 5 minutos. Después de mi fracaso el año pasado en el Ironman de Arizona estoy con ganas de revancha 😉 ¡No veo el momento de cruzar la línea de meta en menos de 10 horas!
Para lograrlo, me estoy preparando muchísimo y, por suerte, las temperaturas de Marstrand comparadas con las de Tarifa suelen ser más bajar y puedo entrenar fuera de casa.
Aquí estoy corriendo en entre las rocas de Marstrand, hacía un poco de calor; 29 grados. Pero personalmente prefiero ejercitarme al aire libre, no solo porque el sol me llena de energía, sino que también correr mientras contemplo un lindo paisaje me ayuda a tener claridad mental y desconectar de mis preocupaciones. Normalmente procuro destinar al menos una hora de mi día para nadar, montar en bicicleta y correr fuera, aunque en los días extremadamente calurosos suelo usar la cinta para complementar.
Espero que al igual que yo, estéis disfrutando del buen tiempo. Recordad que no importa si estáis en la ciudad, montaña o en la playa, lo importante es disfrutar de todo lo que nos rodea cuando estamos al aire libre: el sol en la piel, la tranquilidad de un lindo paisaje, las risas de nuestros hijos o un buen bogavante en compañía de los amigos 🙂
