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Internet está lleno de páginas y blogs que hablan sobre nutrición, deporte y dietas milagro. Cada uno te cuenta sus propios tips o claves para conseguir un cuerpo “perfecto” pero en los que no importa la salud siempre que se consiga la deseada apariencia física. Además, la gran mayoría no tienen ninguna base científica detrás que avale dichas afirmaciones.

Quiero contarte algunas de las claves para conseguir tus objetivos siempre que sean realistas y para que consigas el peso adecuado para tu cuerpo. Cada uno es diferente, y dos personas del mismo sexo, altura y edad pueden tener pesos diferentes y estar perfectamente de salud. Cada cuerpo es distinto, por lo que cuando se quiere cambiar de cuerpo hay que ser realista y buscar lo mejor para uno sin fijarse tanto en los demás.

Lo primero que debes hacer es perderle el miedo a las grasas. Existen muchos tipos de grasas y exceptuando las grasas trans, las demás son buenas y muy necesarias para nuestro organismo. El problema son el azúcar y los productos procesados. Por lo tanto, cuando hablemos de grasas, no salgas corriendo.

Come pescado azul, aguacate y frutos secos

Las grasas más sanas son aquellas que guardan una relación más o menos equilibrada entre los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Tanto el pescado como los aguacates y los frutos secos son las mejores fuentes de grasas en los que encontrar los ratios más equilibrados.

Pescados pequeños azules tipo sardinas, salmón, anchoas, boquerones; y mariscos como cangrejo, ostras, langostinos y vieiras tienen una vida más corta que grandes peces, por lo que no tienen apenas acumulación de mercurio y son muy seguros.

Las grasas de estos alimentos son monoinsaturadas, son ideales para alimentar tu cuerpo a la vez que traen grandes beneficios para la salud.

Añade grasa a tu café

El mejor desayuno que puedes tomar es un café o té con mantequilla o aceite de coco. Los cafés “bulletproof” son ideales para mantenerte activo a lo largo del día, ya que gracias a la grasa la cafeína se va disolviendo poco a poco en tu cuerpo, manteniendo el nivel de excitación y sin tener picos y bajones.

Esta bebida es tan potente que prácticamente no necesitarás nada más durante la mañana.

Consume fruta con moderación

Las verduras y frutas son muy importantes y debe formar parte de la base de nuestra alimentación, pero no hay que abusar de las frutas ya que al fin y al cabo es azúcar. Es importante no comer exceso de fruta o consumirla antes de acostarse, ya que si lo hacemos a nuestro cuerpo no le da tiempo a metabolizarla y quemarla, por lo que se acumula en forma de grasa.

Come fruta antes o después de los entrenamientos, así como por la mañana o durante el día, siempre que aún te queden al menos un par de horas de actividad antes de acostarte.

Consume preferiblemente vegetales verde oscuro

Cuando compres en el supermercado o vayas a preparar una receta piensa en los vegetales de hoja más oscura como el kale, la endivia, col rizada, escarola, espinaca, berro y acelga, ya que su color intenso y oscuro es un marcador natural de alta concentración de nutrientes. Por el contrario la col o la lechuga iceberg apenas tienen valor nutricional significativo.

Come el huevo entero

Hace algunos años se puso de moda ese mito popular que para comer sano había que comer solo la clara del huevo. Se acusó a las yemas de ser las portadoras de colesterol y que para no tener niveles altos de colesterol había que evitarlo. La verdad es que no es cierto. Existen múltiples estudios que lo desmienten, sin embargo el mito popular es mucho más famoso. Es el 50% de la proteína del huevo y es donde está toda la grasa. Hay una gran variedad de huevos como los de oca, gallina, pato, codorniz o avestruz (entre los más conocidos).

Haz del coco tu mejor aliado

El coco es uno de los frutos que menos hidratos de carbono tienen y a la vez es uno de los mejores aceites del mundo. Además, es un producto perfecto para celíacos ya que no contiene gluten. Su gran versatilidad hace que de un mismo elemento puedas obtener distintos productos como agua, aceite, azúcar, harina, leche y coco como tal. En todas sus variantes el coco es estupendo y las equivalencias son las mismas que con los ingredientes “clásicos”. Por ejemplo, si vas a preparar una receta de un bizcocho, las proporciones de harina, azúcar o aceite son las mismas que con harina de trigo, azúcar refinada y aceites vegetales de girasol o canola.

Realiza ejercicios de fuerza

Los ejercicios de cardio como correr, nadar o montar en bicicleta son estupendos para mantener una buena salud cardiovascular y aumentar la resistencia. Pero para quemar grasa corporal, tonificando y generando musculatura hay que realizar ejercicios de fuerza. Los ejercicios cortos y de gran intensidad serán los mejores aliados para conseguir una figura fit y definida.