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Hoy ha empezado el otoño, poco a poco los días se volverán ventosos, la temperatura bajará y las horas de luz cada vez serán más escasas. Todos estos cambios pueden afectar mucho a nuestro organismo, de hecho, es muy habitual que algunas patologías se hagan más frecuentes.

Por ejemplo, pueden aparecer con más frecuencia decaimiento, apatía, falta de energía, agitación mental, tensión muscular, estreñimiento, insomnio, mala circulación, sequedad en la piel... ¿Te suena todo esto?

Pues debes saber que los rituales regulares son especialmente útiles para prevenir toda esta problemática. Establecer unas horas fijas para comer, dormir, hacer deporte, trabajar… favorece un estado más equilibrado y menos agitado. El hecho de sacar un espacio y un tiempo para disfrutar de rituales de autocuidado merece la pena, aunque sean solo unos pocos minutos al día.

Te voy a recomendar algunos rituales que favorecen un estado de equilibrio y armonía total especialmente en otoño.

Masaje con aceite:

Antes de bañarte o ducharte, frota todo el cuerpo de la cabeza a los pies con aceite de sésamo templado. A continuación, date una ducha caliente. No hace falta que elimines todo el aceite de la piel, ya que es buenísimo para un extra de hidratación.

Este ritual es perfecto no solo para hidratar, reparar y nutrir la piel, sino también para ayudar a eliminar toxinas y drenar el organismo, además es súper relajante y favorece el descanso.

Desayuna avena y ¡sin prisa!:

Sin duda, la avena es un alimento perfecto en esta época del año por sus cualidades reconfortantes, energéticas, digestivas, potenciadoras del sistema inmunológico, sedantes para el sistema nervioso… Estos muffins de avena están siendo estos días mi forma preferida de beneficiarme de este súper alimento. Te recomiendo que te levantes un poco antes de lo habitual para disfrutar del momento del desayuno. Empezar el día sin estrés puede cambiar tu jornada. 

Dedica tiempo a cocinar:

Es una actividad relajante, estimula la creatividad y además favorece las relaciones con amigos o miembros de la familia si la realizamos en su compañía. En esta época del año apuesta por platos calientes y untuosos como las cremas calientes, los estofados y los guisos. La crema de coliflor, brocoli y caldo de huesos; y el estofado casero son dos de mis básicos en la mesa estos días.

Descansa:

Un sueño reparador es importantísimo para disfrutar de una buena salud, el problema es que los cambios de tiempo y estación pueden provocar insomnio. Acostarse pronto (alrededor de las 10 de la noche) favorece el descanso. Te aconsejo además que unas horas antes vayas desconectando de las pantallas, puedes hacer alguna meditación, leer un buen libro, ir bajando tu nivel de actividad… ¡Lo notarás!

Un momento para ti con té matcha:

Hacer una parada en la jornada para tomar algo puede ser algo mucho más importante de lo que crees. Te sentirás con la mente más despejada, recargarás tu energía, incrementarás tu productividad, bajará el nivel de estrés y si eliges una bebida caliente y densa como el té matcha, además estarás potenciando resistencia a los resfriados y enfermedades y combatiendo los radicales libres, responsables del envejecimiento y la degradación de las células.

Detox:

Después del verano es un momento clave para resetear y deshacerse de las toxinas y las grasas acumuladas. Hay dos puntos clave que yo siempre tengo en cuenta y que te recomiendo muchísimo: por un lado, el ayuno intermitente. Hay muchos tipos de ayuno, pero si quieres comenzar con un método sencillo te recomiendo que adelantes la cena a las 7 de la tarde y retrases el desayuno a las 11 de la mañana, así tendrás 16 horas de ayuno. Lo puedes hacer uno o dos días para probar. El ayuno es perfecto para ayudar a eliminar el exceso de peso, incrementa la longevidad y desinfama el organismo. 

Por otro lado, te recomiendo mi smoothie otoñal preferido de higos y nueces. Yo lo tomo como desayuno y noto como me llena de energía para todo el día.

Organiza una excursión a la Naturaleza:

Varios estudios han destacado la importancia de salir de las grandes ciudades y respirar aire puro. Entrar en contacto con los sonidos y los olores de la Naturaleza es beneficioso para la salud mental y emocional. Y si además aprovechas para hacer alguna actividad física al aire libre, como el senderismo, estarás mejorando la capacidad pulmonar, fortaleciendo la frecuencia cardiaca e incrementando la resistencia de músculos y articulaciones.