Tiempo de lectura estimado: 1 minuto(s)

En la era del paleolítico, el ser humano era nómada, tenía que cazar y defenderse de posibles depredadores. Durante esa etapa de la era del hombre no existían muchas enfermedades comunes hoy en día como la obesidad, el colesterol alto y otras enfermedades derivadas de la mala alimentación y sedentarismo.

Hoy en día la mayoría de personas lleva una vida sedentaria con una actividad física escasa en el día a día. Esto además se incrementa en aquellos que trabajan en oficinas, pasando entre 8 a 10 horas al día sentados. Después, nos vamos a casa y vemos una película o una serie y otra hora o dos más que estamos sentados. Si le añadimos los trayectos en coche y las horas comiendo y durmiendo nos damos cuenta de que muchísimas personas con este estilo de vida apenas realizan cualquier tipo de actividad (simplemente andar) menos de una hora al día.

Esta inactividad está generando muchísimos problemas de salud, que unidos a una mala alimentación hacen de los humanos uno de los animales más deteriorados del mundo. Incluso, gracias a la tecnología muchos ya ni siquiera se ven obligados a salir de casa en absoluto, ya que trabajan, compran e interactúan con otras personas de forma online, olvidando por completo lo que significa salir al exterior. Esta nueva realidad es la antítesis de una vida saludable.

Al estar tantas horas sentados y sin liberar energía, la actividad de nuestras enzimas llamadas lipoproteínas lipasa (LPL), la encargada de quemar grasa, disminuye.  Además, mientras más tiempo estamos sentados de forma continuada contribuiremos a que la densidad ósea baje, aumentando el riesgo a sufrir fracturas.También es importante destacar que el exceso de reposo hace que aumente la presión arterial, así como disminuir el diámetro de las arterias. Esto produce graves problemas cardiovasculares.

Trucos para moverte más en el día a día:

• Procura ir andando o en bicicleta al trabajo: de esta forma conseguirás aumentar la cantidad de actividad de tu día. Si vas en transporte público, bájate una parada antes y camina el resto.
• Trabaja de pie: cada vez hay más oficinas en las que existen espacios para trabajar de pie. También puedes intentar comer de pie. En vez de pasar tu hora de descanso y comida sentado, come de pie. Quemarás más calorías y podrás estirar músculos.
• Si se tiene la oportunidad, da paseos cortos, salta o realiza micromovimientos cuando estés sentado, estirándote o moviendo las piernas cada hora.