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¿Quién no ha caído en un resfriado otoñal? Seguro que la gran mayoría, y es que los cambios de estación traen de la mano cambios anímicos, alimenticios… Pero ¿A qué se deben? ocasionalmente se producen por bajada de defensas o mala alimentación. Como ya comentamos anteriormente, el cuerpo, para protegerse del frío necesita que nuestra alimentación saludable sea rica en grasas, y no sólo eso, para obtener un buen funcionamiento del organismo debemos aportarle las vitaminas necesarias para los procesos metabólicos del organismo.
Las vitaminas provienen de los alimentos que consumimos, por eso la mejor manera de obtener todas las vitaminas es alimentarse de forma saludable. Se dividen en dos grupos: las vitaminas hidrosolubles y liposolubles.
Vitaminas hidrosolubles
Se disuelven en agua. Por eso debemos evitar el lavado y cocción en exceso, porque perderá todas las propiedades. Las vitaminas hidrosolubles son la vitamina c y todas las del grupo B. ¿Dónde las podemos encontrar? En alimentos como las verduras, frutas, huevos, carnes rojas, pescados…
A continuación os dejamos algunas de las recetas saludables ricas en vitaminas:
- Vitamina C: ayudan a evitar la gripe, así como a reconstruir tejidos, huesos y vasos sanguíneos y mejorar la habilidad del cuerpo para sintetizar el calcio y otros minerales.
http://blog.naturalathlete.bio/ensalada-pollo-la-parrilla-verdura-fruta/
- Vitaminas del grupo B: ayudan en el crecimiento, mejora la digestión, además de colaborar en la producción de la energía y en la división celular.
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Vitaminas Liposolubles
Se disuelven en grasas y aceites. Suelen encontrarse en alimentos grasos y son almacenados en los tejidos adiposos del cuerpo. Las vitaminas liposolubles son la vitamina A, D, E y K. Las podemos encontrar en aceites, mantequillas, verduras, chocolates…
- Vitamina A: también conocida como retinol, colabora en la formación y el mantenimiento de la visión, los huesos, los dientes y la piel.
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- Vitamina D: ayuda a mantener los huesos sanos y el corazón para reducir el riesgo de cáncer de mama y otros cánceres.
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- Vitamina E: ayudan a prevenir el estrés oxidativo del cuerpo y ayuda con otras vitaminas dentro del cuerpo.
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- Vitamina K: es esencial para la utilización de las proteínas y para la coagulación de la sangre. Estudios recientes sugieren que la vitamina K puede ser importante en el tratamiento de la osteoporosis y la enfermedad de Alzheimer.
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Protegeos del frío y alimentaos de forma saludable, no olvides incluir las vitaminas necesarias ¡Carga las pilas!
