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Te vas a la cama, apagas la luz y te dispones a dormir. Pero no eres capaz de conciliar el sueño, así que das mil vueltas intentándolo una y otra vez pero el sueño nunca llega; así pasan las horas y cuando tienes la sensación de quedarte dormido… ¡Ya falta poco para que suene la alarma!

Si todo esto te resulta familiar, es muy probable que sufras trastornos del sueño. El insomnio, es un problema muy común que afecta a muchos de nosotros. Existen numerosos factores, pero sin lugar a duda la falta de horas de sueño tiene graves consecuencias en nuestra salud.

Uno de los padecimientos más comunes es la excesiva somnolencia diurna, aumento de estrés, cambios bruscos en el estado de ánimo; pasamos de felicidad a irritabilidad en cuestión de horas.  Aunque esto no sea algo fuera de lo normal y no le prestemos mucha atención la falta de sueño está relacionada con problemas de salud graves como la obesidad, diabetes, accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos e incluso la muerte.

Te propongo que lleves a cabo estos tips para dormir, ¡a por ello!

Establece una rutina

Debes de tratar de irte a la cama, más o menos a la misma hora, así crearás un hábito saludable y un equilibrio en el organismo.

Un plus de magnesio

Es un potente relajante muscular, esto facilita el descanso nocturno. Añade en tu dieta saludable alimentos como acelga, espinacas o semillas de calabaza.

Té de manzanilla

Es una bebida tranquilizante y relajante que reduce la ansiedad. Tómate una tacita antes de dormir te ayudará a conciliar el sueño.

¡Muévete!

Tantas horas de oficina, o simplemente sin estar en movimiento nos mantienen inactivos. Haz ejercicio o simplemente sal a pasear. ¡No habrá excusas para no quedarte dormido!

Siesta

Al contrario de lo que se suele pensar, dormir tras el almuerzo 30 minutos, mejora la capacidad cognitiva, es decir, mantiene despierta nuestra atención y rendimiento. A mi me suele ayudar bastante dormir con música relajante.

Inercia de sueño

Dormir demasiado en el día tampoco es bueno, ya que puede afectar al sueño nocturno. Es recomendable dormir entre 6 y 7 horas, esto depende  de la actividad diaria. Dormir menos de las horas recomendadas puede aumentar el cortisol, nada beneficioso, puedes padecer de resistencia a la insulina y diabetes.

Hábitat acogedor

Un ambiente relajante, sin ruidos, una temperatura ambiente adecuada pero ¡cuidado con el exceso de calor! puede hacer que tu sueño se convierta en intermitente.

0% cafeína

Evita bebidas altas en cafeína a partir de las seis de la tarde, ya que pueden alterar el sueño nocturno. En el caso de que tengas problemas de excesiva somnolencia te recomiendo que evites la cafeína, ya que, su efecto se mantiene activo hasta doce horas en el cuerpo.

No te duermas con hambre

Tampoco debes dejar el estómago repleto porque será contraproducente. Lo mejor es cenar lo suficiente como para no quedar hambriento y no te despiertes con dolor estomacal o con ansiedad de comer cualquier cosa.

¿Ya lo has anotado? Pues ya sabes… a ponerlos en práctica y ¡fuera ojeras! Te aconsejo que os tumbéis, dejes la mente en blanco y ya solo te queda la mejor parte, disfrutar de ese momento relax.