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Hoy vamos a hablar de un factor muy importante y del desconocimiento de sus posibles efectos, la insulina. Este es el principal motivo del aumento de peso. Hay formas de perder peso de manera saludable sin tener que recurrir a dietas agresivas ¿Cómo? Simplemente cambiando de hábitos.
Alimentos con truco
Cuando tenemos mucha hambre, tendemos a querer comer alimentos más saciantes, los hidratos como la pasta, patatas fritas ¡Gran error! Estos alimentos tienen truco. Sí, son muy calóricos por lo que al ingerirlos se manda una señal al cerebro de saciedad que no es cierta, ya que al poco tiempo sentimos la necesidad de volver a ingerir alimento. Es una realidad que cuantos más hidratos de carbono procedentes de pasta, arroz, patatas y harinas refinadas tomemos, más ganas de volver a comerlos tendremos. Por ello, es fundamental que nuestra alimentación saludable se base en el consumo de frutas y verduras, o de carne y pescado que proporcionan grasas saludables.
Los alimentos con alto contenido en carbohidratos y azúcar provocan una sensación parecida al consumo de una bolsa de aperitivos como las patatas o los gusanitos. Cuesta parar de comer porque crean una sensación adictiva y, encima, da la impresión de que nunca nos vemos llenos. El culpable es todo el azúcar que nos provoca picos de glucosa y de ‘energía débil’, es decir, de energía que no permanece con el paso de las horas.
Sáciate
Elegid alimentos ricos en grasas os ayudarán a estar llenos antes y no caeréis en la trampa de comer más. ¡Consejo! Organizad la nevera y ordenad los alimentos priorizando los saludables. Para evitar lo que os contábamos en el párrafo anterior, es necesario reconciliarse con las grasas. Durante años, la industria alimenticia nos ha bombardeado con noticias sobre lo malas que son las grasas. Este es uno de los grandes errores de la alimentación actual.
Las grasas constituyen un micronutriente esencial para el organismo. Al contrario de lo que mucha gente piensa, son los ácidos grasos como el Omega 3 o 6 los que ayudan a que nuestra salud cardiovascular sea óptima. Y si no comes carne ni pescado no te preocupes, porque las frutas, verduras, frutos secos y semillas también tienen un elevado contenido de grasas saludables.
El agua es tu aliada
Bebed mucha agua,un buen vaso antes de empezar las comidas es uno de los mejores aliados para perder peso. ¡Aunque no os guste, haced el esfuerzo! No es necesario que estemos todo el día cargando nuestro termo de agua, si bien es una buena herramienta para mantenernos hidratados adecuadamente. Recuerda que los alimentos también nos aportan agua, sobretodo las frutas y los vegetales. Así que incrementar el consumo de estos grupos de alimentos –¡mis grandes aliados!-–también nos ayudará a mantenernos bien hidratados.
Come despacio, y saborea
Si coméis rápido no da tiempo a que el cuerpo asimile la comida, por eso es tan importante masticar la comida. ¡Truco! Comed lentamente, masticando la comida para saciaros antes. Uniros al método Fletcherizing (fundados Horace Fletcher), armaos con paciencia y masticad cada bocado como hasta 100 veces. Las prisas y el estrés no son buenos en nuestra vida diaria, y nos llevan a dedicar menos tiempo del necesario a tareas verdaderamente fundamentales.
Haz que la comida sea una rutina de tranquilidad de la que disfrutar solo o en familia. Puedes recrear un momento especial cocinando con tus hijos, o preparando una cena para tu pareja. O simplemente elige tu serie favorita para ver mientras cenas. Disfruta de los sabores, y deja de contar calorías y de pensar en subir o bajar de peso.
Stop compras
Intentad no ir al supermercado con hambre y prioriza los alimentos más naturales posibles. Quizás necesites un cambio de mentalidad para aprender que es mejor comprar la materia prima que el producto procesado. Esto no tendría por qué ser así, pero la industria ha inundado de azúcar la práctica totalidad de productos por lo que es difícil huir de sus garras. Por tanto, puedes empezar por pequeñas acciones como hacer una salsa de tomate casera, o una mermelada natural.
No restes importancia al descanso
La falta de sueño puede causar aumento de peso al estropear nuestras hormonas. ¿A qué se debe? A la hormona del estrés, el exceso de cortisol hará que engordes al igual que el exceso de insulina. Nuestra recomendación es que no os privéis del sueño y durmáis bien. Cuando estamos bien descansados, la energía que nos proporciona la comida se distribuye según nuestras necesidades reales, y no según el déficit que arrastramos desde primera hora de la mañana.
El metabolismo, para funcionar correctamente y no acumular excesos innecesarios después de las comidas, necesita que todos los ciclos vitales se completen. Además, al descansar tendremos más energía para llevar un estilo de vida saludable. El cerebro estará más despierto y pensará con más claridad, y nuestro cuerpo estará mucho más preparado para realizar una rutina habitual de ejercicios y para llevar un orden horario lógico.
