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El dátil es una pieza suculenta y decadente con un aroma inconfundible ¡el bombón de Oriente Medio!
Hay mucha gente que desconoce sus posibilidades en la cocina y la verdad es que este fruto otoñal es muy versátil.
Lo podéis utilizar en múltiples preparaciones ya sean dulces o saladas. Sin embargo, lo mejor del dátil es la gran cantidad de beneficios que le proporcionan a nuestro cuerpo.
Hoy trataremos precisamente estas dos cuestiones con el propósito de alentaros a comer dátiles más frecuentemente. ¡Vuestro cuerpo y paladar os lo agradecerán!
Características del dátil
El dátil es un producto muy distintivo que nace, madura y seca en las palmeras datileras. Es un producto que va adoptando un rango de colores otoñales muy bonitos a medida que va madurando en la propia planta. De un color amarillo dorado en su juventud, hasta un rojo borgoña intenso en su madurez. Los dátiles pueden consumirse frescos o secos dependiendo del momento en el que se retiren de la planta. De la misma forma que sucede con el resto de frutas.
Cuanto mayor es el tiempo de maduración, más blanda es su textura y más dulce es su sabor. El gusto a miel que tiene el hermano de las uvas pasa, ciruelas y orejones hace de los dátiles unos estupendos endulzantes naturales. Eso sí, a pesar de las beneficiosas propiedades que nos proporcionan los dátiles, hay que tener mucho cuidado con abusar de ellos. A pesar de ser un dulce natural, si lo consumimos en exceso acabaremos ingiriendo demasiada azúcar. Así que, ¡cuidado con las cantidades, los dátiles son un vicio!
Propiedades de los dátiles
Ricos en antioxidantes
Contienen vitaminas A, C y E, y vitaminas del grupo B, como la B1, B2 y B3. También, los dátiles son una gran fuente de minerales como potasio y magnesio. Todos estos elementos favorecen vuestra salud cardiovascular regulando los niveles de colesterol en sangre.
Los bajos niveles de sodio y altos índices de potasio de este fruto, permiten asegurar un correcto funcionamiento del sistema nervioso. Por este motivo, el consumo de dátiles puede prevenir accidentes cardiovasculares.
Entre los minerales mencionados, también encontramos hierro en estos frutos carnosos. El cual está presente en los dátiles y ayuda a frenar la anemia y evita su aparición.
Fuente de fibra
En su interior, los dátiles, encierran fibra soluble e insoluble y varios tipos de amino ácidos diferentes. Estos componentes cuidan nuestro sistema digestivo ya que ayudan a prevenir o combatir la obesidad y el cáncer de colon. La combinación de los dos tipos de fibra –soluble e insoluble- convierte estos bombones frutales en laxantes naturales ideales para aquellas personas que sufren de estreñimiento.
Hidratos de carbono y azúcares naturales
Ricos en hidratos de carbono y azúcares naturales. Por esta razón, los dátiles son grandes impulsores energéticos.
Muy convenientes para deportistas o personas con una vida activa. Estos dulces son el snack perfecto, pues nos permiten reponer fuerzas en cualquier momento y en cualquier lugar.
Azufre
Se trata de un mineral muy poco común en los alimentos. Entre los múltiples componentes de los dátiles, el azufre destaca por la forma en la que interactúa en nuestro cuerpo cuando lo consumimos. Por esta misma razón, lo resaltamos sobre otros minerales.
El azufre es capaz de reducir las reacciones alérgicas y alergias estacionales.
¿Cómo comerlos?
Podéis comerlos solos a modo de snack o usarlos como sustitutivo del azúcar refinado. Olvidaos de los edulcorantes artificiales y endulzad vuestras bebidas y preparaciones añadiendo trocitos de dátil. También podéis realizar riquísimas recetas dulces y saladas aprovechando el sabor, textura y forma de estos frutos. Os dejamos a continuación algunas preparaciones con dátiles que no os podéis perder:
