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Mantenerse hidratado es básico para el correcto funcionamiento del cuerpo y para optimizar la pérdida de grasa. El agua es parte de nosotros, pero a veces nos cuesta beberla. Pero ¿queréis vivir una experiencia de sabor? ¡Tenemos la solución! Existen maneras saludables para dar sabor al agua evitando así bebidas gaseosas o energéticas. 

Casi todas las marcas de agua saborizadas que se venden en el mercado tienen agua y el agregado de uno o varios saborizantes químicos. Sin embargo, el término de “agua saborizada” es antiguo. La fórmula general de ellas es: frutas (o verduras, hierbas, klespecias) azúcar (sirope de agave, azúcar de coco, miel) y agua fría (o con hielo). 

Las frutas que más se usan para hacer aguas saborizadas son la son ciruela, manzana, pera,  naranja,  limón,  lima,  mandarina,  pomelo mora y arándano. En el caso de los vegetales, el pepino, hinojo y apio.
Hierbas aromáticas como la menta, melisa, perejil, albahaca, cedrón, romero, salvia, tomillo, eneldo y estragón.
Y en cuanto a las especias se pueden usar el jengibre, canela, la pimienta rosa, anís estrellado, chile y clavo de olor. 

¡Truco! Tanto las verduras como las frutas deben cortarse bien finas o en láminas y la maceración en varios casos es de 12 horas, por lo que se puede preparar por la noche y dejar macerar en el refrigerador. Os animamos a que las probéis, estas son algunas de las opciones saludables que no solo os hidratarán, sino que os aportarán energía. 

Agua con jugo de limón o lima

Para prepararlo necesitaréis zumo de medio limón o lima. Os recomendamos tomarlo en ayunas todas las mañanas, ya que el limón elimina toxinas, activa el metabolismo y es diurético.

Agua saborizada de pepino, cítricos y manzana 

Necesitaréis 1 manzana verde, medio pepino, 1 naranja, 120 cc de almíbar, un litro y medio de agua e hielo. Colocad el almíbar en una olla pequeña con cuatro cucharadas de agua. Calentad hasta que rompa el hervor, cuela y pasa a una jarra y coloca las frutas y verduras cortadas en láminas y el resto del agua.
El hielo se debe añadir un poco antes de servir.

Agua alcalina con spirulina 

Le añadimos 1 cucharada de spriulina en polvo, 1 limón en rodajas o láminas, 2 bolsas de té verde, 1 litro de agua. En una jarra mezclad todos los ingredientes y servidlo con hielo.
Tiene un gran contenido de nutrientes gracias a las propiedades del superfood spirulina, es fresco, natural, vitamínico, rico en minerales y antioxidantes.

Agua con canela y limón

Solo necesitaréis un par de ramitas de canela, medio limón y un vaso de agua. Calentad el agua y las ramitas de canela hasta que llegue a su punto de hervor, esperad 120 segundos y a continuación apagad el fuego dejando así reposar 8 minutos.
Una vez que se enfríe añadid el jugo del limón. Al contener antioxidantes es apropiado para prevenir la oxidación celular, su acción depurativa y detox es idónea para la eliminación de sustancias tóxicas, así como para la retención de líquidos.

Agua con menta o albahaca 

Lo que necesitaréis son unas hojas de menta fresca, unas hojas de albahaca y un trozo de jengibre.  Dejad enfriar de 1 a 8 horas. Es un excelente diurético y desintoxicante.

Agua saborizada de Hibiscus (o Flor de Jamaica) 

Añadid dos cucharadas de las flores, un litro de agua, hielo. Primero debéis hidratar las flores con un litro de agua durante una hora. Luego preparar una infusión hirviendo por 15 minutos.
Dejad enfriar, colad sobre la jarra y diluid con más agua fría, por último añadidle el hielo.

 Podéis  hacer cubos de hielo de zumo de fruta, puré de frutas y agregarlos a un vaso de agua. 

Las aguas saborizadas son una opción muy recomendable para completar esos dos litros de líquidos diarios recomendados sin aburrirnos.
Es importante dejarlas macerar para conseguir una concentración de sabor adecuada.