En primer lugar tenéis que lavar las fresas y quitarles la parte en la que tienen las hojas. Córtalas en trozos medianos y ponlas en la batidora.
Luego podéis pelar los tomates o no. Yo no los pelé y por eso los lavé bien. Nosotros les quitamos el corazón a los tomates y cortamos el resto en cuadrados también más o menos medianos y los ponemos en la batidora.
Pelamos el medio pepino y lo ponemos en la batidora cortado en trozos medianos.
Añadimos dos cucharas de aceite y dos de vinagre.
Tenéis que añadir también el ajo pelado y cortado en trozos.
Echad ahora 200 ml de agua aproximadamente. Pero recordad que eso depende de lo espeso que lo queráis.
Batid todo. Como comentamos no le añadimos pan porque si no no sería saludable. Así suele quedar más líquido.
Por encima le pusimos unos trocitos de cebolla morada y salchichón que previamente freímos un poco.