En primer lugar tenéis que machacar bien los plátanos para que luego no os encontréis grumos dentro del muffin. Para ello yo utilicé un tenedor y mucha paciencia. Recordad que los plátanos tienen que estar maduros porque si no machacarlos será un suplicio para todos vosotros.
Batid dos huevos en un recipiente y añadidlos a la mezcla del plátano.
Yo puse una pizca de sal porque si no se quedan bastante sosos, aunque eso es vuestra decisión. También podéis añadir miel o sirope de agave para que quede más dulce aunque si el plátano está maduro no lo necesitaréis.
Cuando tengáis esto hecho recordad precalentar el horno a 180ºC y colocar la mezcla en los moldes para muffins. Yo utilicé unos que tengo de silicona pero podéis utilizar los típicos de papel. Como queráis.
Poned dos o tres arándanos por molde. Yo en algunos puso dos y en otros tres para ver cómo quedaban.
Meted los muffins en el horno y esperad de 15 a 20 minutos. Id echándole un vistazo y cuando estén dorados, sacadlos y ¡a comer!