Lava toda la verdura que vas a utilizar.

Parte los tomates en rodaja finas y colócalas a modo de base por el plato.

Pela el aguacate y pártelo. Yo lo hice en rodajas por estética, pero puedes cortarlo en taquitos si te es más fácil.

Corta el rábano y espolvoréalo por encima.

Pon la burrata en el centro y hazle unos cortecitos en el centro.

Como topping, echa por encima la granola, en mi caso solo añadí un puñado, pero si vosotros sois fans de las texturas crujientes sentiros libres de poner la cantidad que prefiráis.

Pon el aceite, el vinagre y la sal a tu gusto.

¡A la mesa! Solo queda disfrutar.