Descongela los plátanos para que puedas triturarlos con facilidad. Cuanto más maduros estén, más dulce estará tu helado.
Tritura los plátanos con el cacao soluble, y añade poco a poco la esencia de vainilla para que se mezcle bien.
Cuando consigues una textura similar a la de una crema, mete la mezcla en el congelador.
Necesita al menos 5 horas para congelar bien, pero si quieres puedes dejarlo toda la noche para tenerlo listo al día siguiente. Añade tu topping favorito: una granola natural de frutas y semillas, unas cucharadas de crema de frutos secos o unos nibs de cacao que irás encontrando conforme vayas comiendo.