Coge una taza apta para microondas. Incorpora la harina de avena, la almendra molida o harina de avena, la levadura, el queso o yogur, el huevo y la leche. Si quieres que tu receta sea proteica, añade la cucharada de proteína en polvo. Mezcla bien con la ayuda de una espátula o una varilla.
Cuando esa mezcla esté homogénea, añade el açaí y remueve.
Antes de meter la taza al microondas, añade los trozos de chocolate encima de la mezcla para que se derrita y aporten jugosidad.
Necesita dos minutos de microondas. No obstante, si tu microondas tiene mucha potencia, puedes ponerlo un minuto y probar con un palillo la textura. Si no está listo, dale un minuto más.
Añade como topping una crema de frutos secos (cacahuete, anacardos, almendras...) y unas rodajas de albaricoque o de la fruta que prefieras.
El sabor y color chocolate se consigue con una harina de avena de cacao. Si tienes harina de avena de sabores, puedes mezclarla con cacao en polvo (escoge una variante lo más pura posible, sin azúcar añadido).