En primer lugar lavamos los pimientos y los picamos en cuadrados. A mi me gusta cortarlos en un tamaño mediano y aunque dicen que el pisto original lleva las verduras picadas de forma muy pequeña, a mi me parece más sabroso de esta forma.

Pelamos el calabacín. Hay quienes lo dejan con la piel pero bueno, es cuestión de gustos. Yo también suelo cortarlo en cuadrados medianos.

Con la calabaza repetimos el mismo procedimiento.

Picamos el ajo, y eso sí que lo hago más pequeño. Si te gusta mucho, puedes añadirle dos ajos pero yo preferí solo hacerlo con uno porque si no puede ser que quede demasiado picante y luego a los niños no les gusta tanto.

Ahora pasamos a sofreir todas las verduras. Yo uso mantequilla ecológica pero también podéis usar aceite de oliva. Pronto haré un post donde os explicaré los aceites que más uso y porque suelo utilizar más la mantequilla. ¡Estad atentos!

Cuando esté todo blandito, añadimos el tomate y la sal.

Subimos el fuego para que se cocine un par de minutos y luego lo volvemos a poner a fuego medio.

Precalienta el horno a 180ºC. ¡Sí, este pisto también va en el horno!

Casca tres huevos y échalos también a la sartén.

Es el turno de la mozzarella. Córtala en rodajas y mételas en la sartén junto con las verduras y el tomate. Encárgate de que se hundan bien en el tomate y retira del fuego.

Introduce la sartén en el horno y en unos diez minutos aproximadamente tendrás la mozzarella derretida dentro del pisto y los huevos bien hechos. ¡Qué rico está!