Freír los chiles sin semillas y cortados en trozos pequeños durante 3-4 minutos a fuego medio.
En una cazuela mezcla los chiles fritos con una taza de caldo de pollo.
Agrega los tomates y la cebolla del caldo, añade después la Crema de Cacao y Avellana y la Crema de Cacahuete.
Añade el clavo, la canela, y sal al gusto y cocina a fuego suave durante 15 minutos. Remueve poco a poco.
Triturar muy bien, agregando un poco más de caldo para dejarlo con la consistencia deseada.
Cocer la quinoa en agua y sal durante 15 minutos.
Poner a cocer el pollo con los tomates y la cebolla durante 25-30 minutos.
Retirar el hueso de las pechugas y cortarla en medallones.
Servir el pollo encima de una cama de quinoa y al finalizar se bañar todo el plato con el Mole al gusto.
Decorar con semillas de sésamo tostado por encima.
Truco del chef: Puedes dejar preparado el mole con antelación el día antes para ahorrar tiempo en el momento de cocinar. Además, yo siempre hago cantidad de sobra para luego usar esta deliciosa salsa con en más recetas. Un ejemplo, ¡échala sobre una tortilla o unos huevos escalfados y disfruta!