La noche anterior, coloca la taza de almendras en dos tazas de agua y déjalas allí durante al menos 8 horas.
Escurre el agua de remojo de las almendras.
Coloca las almendras remojadas en una batidora y agrega 2 tazas de agua filtrada y, si lo deseas, el endulzante que prefieras.
Bate durante 1 minuto en alta potencia o hasta que veas que las almendras se han triturado por completo.
Sobre un envase hondo coloca la gasa o malla para colar. Vierte el líquido sobre la malla y aprieta con tus manos para colar la leche.
Debe quedar una harina fina dentro de la malla y todo el líquido exprimido dentro del envase.
Al terminar de escurrir todo el líquido de la malla, transfiere la mezcla a un envase de cristal que pueda cerrarse herméticamente. Conserva la leche de almendras durante 4 días máximo dentro de la nevera.