Precalentar el horno a 175 ºC (350ºF). Preparad una bandeja rectangular para hornear. Si tenéis un molde anti adherente mucho mejor. Si no, utilizad papel parafinado o engrasar muy bien la bandeja con mantequilla o aceite de coco derretido.
Tamizar la harina de coco y de almendra antes de utilizarla para ayudar a que la tarta sea más esponjosa. Transferir a un recipiente hondo junto con la chía en polvo.
Colocar la leche de coco, la miel, los huevos y la vainilla en la batidora y bate a velocidad baja por 15 segundos.
Lentamente, añadir los ingredientes húmedos al recipiente de los ingredientes secos. Mezclar con la batidora hasta que todo esté combinado. La textura debe ser similar a la de una mousse de chocolate. Si notáis que es muy líquida, añadir 1/4 más de harina de almendra o una cucharada más de chía en polvo.
Colocar la mezcla en el molde y hornea por 50 minutos o hasta que insertéis un cuchillo en el medio y salga limpio.
La tarta debe enfriarse al menos durante 30 minutos para poder decorarla.
En un recipiente aparte, mezclar 3 cucharadas de nata con una de miel. Decorar la tarta con esta mezcla o, si os gusta más el chocolate, untadla con Nutella saludable. Colocar fruta por encima y conservar a temperatura ambiente si la vais a comer el mismo día. Se conservará en la nevera durante una semana en un recipiente hermético.