Lo primero que debéis hacer es colocar los dientes de ajo en un horno a 200 grados centígrados. Pincelar con aceite de oliva y dejar cocinar hasta que estén suaves y pastosos. Hacedlo con la cáscara porque una vez cocidos se podrán exprimir de su piel. Retirar del horno cuando estén tiernos y reservar.
En una olla de vapor, o incluso en el microondas, cocinar el coliflor sin añadirle agua, no debéis hervirlo. La coliflor es un vegetal que en su composición tiene mucha agua y si se añade más al cocinarle terminaréis con una papilla aguada en vez de un puré. Si lo hacéis en el microondas, no tapéis el recipiente y cocina por no más de 9 minutos dependiendo de la potencia de vuestro horno microondas.
Añade la coliflor cocida a una procesadora de alimentos o batidora. Incorporad la mantequilla, la nata, los ajos tiernos, el queso Parmesano rallado y una pizca de sal. Procesar todo muy bien y probar. Ajustar la sazón y el sabor si os apetece.
Sirve con hierbas variadas por encima o con un toque de aceite de oliva extra virgen.
Os damos un consejo para que el puré quede aún más sabroso: cocinad lentamente un par de dientes de ajo en el horno junto con la coliflor. ¡Quedará estupendo!