Si compráis el pollo entero, debéis trocearlo en diferentes piezas y luego proceder a cortar la pechuga en cuadrados. Reservar en un plato aparte.
En una tabla de picar cortar los pimientos, la berenjena, el calabacín, la zanahoria, la cebolla y el ajo. Reservar aparte.
En una olla a fuego medio alto, colocar la 1/2 taza de quinoa con 1 taza de agua. Hervir y cocinar hasta que veáis unos rabitos que se separan de los granos de quinoa. También podéis probarla y si se puede masticar, ya está lista. Si sobra un poco de agua durante la cocción, escurrir y reservar.
En una sartén, preferiblemente anti adherente, derretir 3 cucharadas de mantequilla y saltear a fuego medio alto los trozos de pollo. Cuando estén dorados, reservar en un plato limpio.
Procede a saltear los vegetales en la misma sartén. Cocina por unos minutos y añade nuevamente los trozos de pollo. Saltea hasta que los vegetales estén cocidos.
Mezclar en un tazón pequeño dos cucharadas de yogur griego, una cucharada de salsa picante y un diente de ajo machacado. Revolver bien y reservar.
Picar ruedas pequeñas de cebolleta, una guindilla en trozos pequeños y reservar para usar como guarnición del plato.
En un tazón, sazonar la quinoa con un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta y colocarla como base del plato que vais a servir. Añadir el salteado de pollo por encima, las ruedas de cebolleta, la guindilla y el sésamo tostado. Acompañar con una cucharada de la mayonesa de salsa picante y servir inmediatamente.