Sacamos los plátanos pelados y cortados previamente del congelador.
Con nuestra batidora o procesador de cocina con cuchillas para hielo vamos a mezclar todos los ingredientes de la receta que elijamos. Te recomiendo que el plátano lo vayas introduciendo poco a poco para que no rompas la batidora.
Cuando ya esté todo bien triturado y batido apaga la batidora y prueba la mezcla. Si te gusta más dulce o si se te ocurre otro ingrediente que podría quedar bien, ¡adelante!
El preparado debe quedar medianamente espeso, pero si te queda más líquido no pasa nada. La única diferencia será que mientras más líquido quede más se cristalizará y no quedará tan cremoso, pero también está rico.
Con el molde para polos perfectamente limpio vierte el preparado hasta llegar a la marca, ya que de lo contrario se te desbordará. Como dije antes, si no tienes moldes, puedes meterlos en frascos, vasos o en una tarrina con tapa. El sabor no va a cambiar.
Mete los helados en el congelador al menos 2 horas.
Si queréis darle ya un toque extra a vuestros helados, cortad trocitos de fresa o chocolate. Los metéis en el molde y encima vertéis la mezcla. Con la ayuda de un palo o con el extremo de una cuchara removed la mezcla para que penetre bien hasta el fondo y no queden burbujas de aire. Ya veréis que el nivel bajará y podréis añadir más mezcla.