Lava y corta los puerros más o menos del mismo tamaño.

Añade una cucharada de mantequilla o ghee en la olla y añade los puerros.

Rehoga durante un minuto y añade suficiente agua para cubrir los puerros.

Introduce en la olla el amaranto. Añade sal y pimienta al gusto.

Deja cocer durante 20 minutos hasta que los puerros estén ya blanditos. Recuerda que mientras más grandes sean los trozos, más tardará en estar lista.

Añade la crème fraîche y remueve para que se mezcle bien. Deja reposar unos minutos.

Con una batidora o procesador de alimentos, licua la crema hasta que ya no quede ningún trocito de puerro. En mi caso no lo trituré tanto como para que el amaranto se disolviera, pero si tu prefieres tener una textura más fina, déjala más tiempo en la batidora o tamízala después. Eso queda a tu gusto.

Déjala enfriar por completo y métela en la nevera 10 minutos. Para que no se te cree una capa cuajada en la parte superior de la crema, cúbrela con papel film transparente directamente encima de la sopa. De esta forma no se quedará nada expuesto a la oxidación del aire.

Otra forma de enfriarla es introduciendo el recipiente o la olla en otro recipiente más grande con agua y hielo. Remuévela durante unos minutos y de esta forma se enfriará enseguida.