Coge la pechuga de pollo y por uno de los lados crea una abertura o bolsillo con la ayuda de un cuchillo. Abre el filete sin llegar a dividirlo por completo.
Coloca film transparente por encima y con la ayuda de un rodillo o martillo de cocina golpea la pechuga para expandirla y crear una lamina grande y más o menos uniforme.
Salpimienta al gusto ambos lados.
Coge el queso provolone y corta tiras rectangulares. También puedes hacerlo con cualquier queso de tu preferencia. Rellena bien. Puedes rellenarla con tus ingredientes favoritos.
Enróllalo y con la ayuda de unos palillos cierra bien los bordes del rollo.
Coloca en tres platos distintos la harina de tapioca, el huevo batido y las almendras picadas.
Reboza cada filete relleno en ese mismo orden.
En una sartén añade abundante aceite y cuando esté caliente fríe los filetes hasta que estén completamente listos.