En una olla pon a cocer las batatas con piel y cortada en trozos grandes. Cuece la batata durante 10-15 minutos. Lo ideal es que puedas pincharla con cierta facilidad pero sin que se deshaga.
Haz lo mismo con la zanahoria. Yo prefiero pelarla, pero esa queda completamente a tu gusto. Puedes cocerlas juntas sin problema, pero no tardarán lo mismo.
Nosotros decidimos cocer los huevos, pero conocemos gente que prefiere hacerlo revuelto. A nosotros nos gusta mucho que la yema del huevo esté blanda. Cocimos ambos huevos durante 7 minutos y conseguimos el punto perfecto entre estar ya cocido pero con la yema aún blanda y cremosa. Si tú prefieres el huevo más duro, déjalo 10 minutos.
Cuando ya tengas todos los elementos listos, pela la batata (la piel sale muy fácilmente), los huevos y corta todos los elementos más o menos en tamaños similares. Añádelos todos en un bol y salpimienta a tu gusto.
Introduce también la ventresca y la mayonesa saludable al gusto. Para esta cantidad te recomiendo unas 3 cucharadas de mayonesa, pero como tú prefieras. Revuelve bien y sírvelo con unos crackers de semillas o como aperitivo. Al final decidí meterle unos trocitos de rábano crudo.