Precalienta el horno a 180ºC.
Corta láminas de berenjena de medio centímetro de espesor a lo largo, consiguiendo tiras alargadas.
En un bol con abundante agua y sal (el agua debe estar bien salada) introduce las láminas de berenjena y déjalas en remojo 20 minutos. Así conseguirás que ablanden y que la berenjena pierda el amargor.
En una sartén pon un buen chorro de aceite de oliva. Corta la cebolla y el ajo en trocitos pequeños y sofríelos hasta que estén dorados. Añade un poco de sal para que la cebolla sude.
Añade la carne picada y sofríe hasta que esté completamente hecha y dorada.
Vierte el tomate frito saludable y déjalo cocinar durante 10 minutos. Te recomiendo que quede denso, ya que si la salsa es muy líquida se derramará por los lados.
Añade perejil, sal y pimienta al gusto.
Retira el agua del bol y, con papel de cocina o un trapo, seca por completo las berenjenas. Pon las berenjenas a la plancha un par de minutos por cada lado y resérvalas.
Extiende cada lámina de berenjena. Con una cuchara vierte un poco de carne picada en un extremo y enrolla el canelón.
Coloca los canelones en una bandeja para horno y vierte más salsa por encima.
Corta el queso provolone y colócalo encima de los canelones. Introduce la bandeja en el horno durante 30 minutos.
Cuando falten 10 minutos para acabar cambia el modo del horno a grill para que el queso se gratine.
Como véis es muy fácil y sano. A mi me encanta y con poco esfuerzo conseguiréis un plato 10 con el que sorprender a vuestros amigos y familiares.