¡No te pierdas nada!

Recibe los últimos post y contenido exclusivo en tu correo. Nada de spam. Prometido.

Radiografía de los snacks más populares del mercado

Tiempo de lectura estimado: 3 minuto(s)

Según los estudios sobre hábitos de consumo, la costumbre de picar entre horas cada vez está más extendida y los aperitivos salados están en el top de snacks preferidos. ¿Por qué será? Hacemos una radiografía de los más populares. 

Cheetos, Doritos, Risketos… Todos nos tientan con mini bocados crujientes que hacen explotar en nuestra boca una bomba de intensísimo sabor, algo que hace que para muchos sea imposible resistirse a una bolsa abierta de estos snacks. Vamos a ver de qué están exactamente hechos estos ultraprocesados.

 

Farináceos, el ingrediente principal de los snacks

Maíz, patata, trigo, arroz, guisante… Todos ellos se caracterizan por ser hidratos de carbono con alto valor energético. Son el ingrediente que aparece en mayor proporción en los snacks salados. En los Doritos el maíz está presente hasta en un 80%.

A pesar de que ya sabemos que los carbohidratos no deberían ser la base de nuestra alimentación porque son muy poco saciantes y la energía que nos aportan es de corta duración, no es éste el ingrediente más problemático de los snacks.   

Snacks sabor mantequilla, ketchup, queso, barbacoa, cebolla…

A pesar de que nos los quieran vender con estas atractivas y prometedoras etiquetas, si le das la vuelta a la bolsa no hay ni rastro de mantequilla, ni de queso, ni de tomate. ¿Entonces qué se utiliza?, ¿por qué saben a mantequilla los Jumpers? Es simplemente porque estos ingredientes son sustituidos por saborizantes y aromas que simulan sus olores y sabores. En los mejores de los casos, como por ejemplo, las patatas Lays sabor Campesina incluyen cebolla y ajo en polvo.

Sal

Es seguramente lo más peligroso de los snacks salados. Todos superan el 1,5 gramos de sal por cada 100 gramos, lo que pone en riesgo la salud si consumimos estos procesados a diario.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda 5 gramos diarios de sal en adultos, 2 gramos en niños hasta 3 años, cifra que hoy en día se supera con creces. Un ejemplo: una bolsa de ruedas de patata Tosfrit, que pesa 25 gr, contiene 0,75gr de sal, más de un tercio del consumo máximo diario recomendado para los niños más pequeños. 

Algunas marcas, siguen incumpliendo la norma de mostrar los porcentajes de los ingredientes. En concreto, el porcentaje de sal no aparece desglosado en muchos de estos productos.

Azúcar

Aunque pueda parecer raro, los aperitivos salados también suelen contener azúcar. Puedes encontrarla como tal o bajo la nomenclatura de sacarosa, dextrosa, la función de estos componentes es la de suavizar el sabor, la textura o el color.

Entre los snacks que más azúcares aportan está Cheetos Pelotazos  con un 6,3 % de azúcar.

Aceites de mala calidad

Los aperitivos se suelen freír en aceites de maíz, girasol, oliva… pero lo normal es que se usen aceites menos recomendables como el aceite de palma o el de coco, ricos en grasas saturadas.  También puedes encontrar el término Grasas vegetales hidrogenadas. Las marcas de snaks los utilizan para ahorrar costes y porque se conservan durante más tiempo, pero existen muchos estudios que vinculan el consumo de estas grasas con el sobrepeso, colesterol, problemas cardiovasculares, incluso con el cáncer o la diabetes.

Es otro de los puntos claves de estos productos. Esos aceites son grasas, pero grasas malas. Por ejemplo, en el caso de Risketos encontramos un 35,5% de esas grasas, que elevan su contenido calórico hasta las 556 kilocalorías por 100 gramos.

Y no solo es que la cantidad de grasas sean excesivos, sino que no aportan absolutamente ningún nutriente de interés para nuestro organismo. Son calorías vacías y sin ningún valor nutricional.

Snacks llenos de aditivos

Ahí encontramos todo eso que convierte a un alimento en un procesado malo con mayúsculas: colorantes, saborizantes, conservantes… El más conocido el ácido glutámico (E-620) y sus derivados: E-621, E-622, E-623, E-624 y E-625. Seguro que te suena el glutamato monosódico (E-621), ingrediente asociado con una ingesta desmesurada de comida.  

Estos aditivos son quizá la clave, ese punto que hace que los snacks lleguen a convertirse en una especie de droga y aunque queremos quitarlos de nuestra dieta, a veces sea casi misión imposible. Algo especialmente sangrante si tenemos en cuenta a los niños y adolescentes, un público mucho más vulnerable y al que principalmente van dirigidos estos productos.

Te recomiendo que vayas poco a poco reduciendo el consumo de estos procesados. Te aseguro de que hay opciones súper apetecibles y saludables. Quizá te lleve un tiempo acostumbrar al paladar, pero merece la pena.

¿Mis snacks preferidos?

Beef Jerky, una bolsa con trozos preparados de carne de ternera secada y aderezada con exquisitas especias. Además de estar delicioso, este snack rico en vitaminas, minerales y proteínas, me aporta muchísima energía después de mi sesión diaria de running.

Tienes que probar Beef Jerky para entender mi pasión por este aperitivo. Mi preferido es el de Sabor Pimienta 😉 

Beef Jerky solo contiene 0.87g de azúcar de panela por cada bolsa de 25g. Esta cantidad está muy por debajo del 5% máximo estipulado para que un producto sea considerado un buen procesado)

Cheesy Snaks, bolitas crujientes 100% queso gouda. El queso gouda es uno de los mejores a nivel nutricional porque es rico en grasas y proteínas de alto valor biológico y porque además no contiene hidratos de carbono, perfecto si sigues una dieta paleo o keto.

Niklas Gustafson
Autor del post
Niklas Gustafson

Déjame un comentario y charlamos

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

sígueme en Instagram