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Echar una siesta diaria parece misión imposible. Yo sé perfectamente que a priori puede sonar incluso a risa que nos podamos echar una siesta diaria por el ritmo de vida que llevamos. Pero aquí debajo os voy a dejar algunos tips para poder dormir una siesta aun estando en el trabajo ya que está comprobado que dormir entre 15 y 20 minutos de siesta es beneficioso para nuestra salud.

Entre el trabajo, los niños, las labores domésticas y más, nos relegamos al último puesto y no nos cuidamos. El estilo de vida saludable es, como siempre os digo, mucho más que una dieta. Es un estilo de vida, un cambio en la mentalidad, es vivir la vida con más calma y dedicarnos a nosotros. Es escuchar a nuestro cuerpo y a nuestra mente y crecer juntos.

A nuestros antepasados el estrés no los sacudía de la forma que lo hace ahora. El ritmo de vida se ha acelerado de una manera abismal y descansamos mucho menos que ellos. Aunque ellos hicieran grandes esfuerzos para poder conseguir lo que tenían, hoy en día las preocupaciones nos acechan a todas horas y nos martirizan el cerebro. Hay que hacer un descanso para poder seguir. Es necesario.

Tips para poder echar una siesta aun estando ocupado:

Si estás en la oficina:

• Del tiempo que tengas para comer divídelo en dos partes. Medio para comer y otra medio para dormir.
• Habla con tu jefe primero y explícale tus planes.
• Dile que lo necesitas para poder ser más productivo y tener la mente más despejada. Convéncelo.
• No importa si es encima de la mesa con la cabeza apoyada en los brazos o en cualquier sala que haya en tu lugar de trabajo.
• Preocúpate solo de desconectar un rato.

Si trabajas en (o desde) casa:

• Si tienes hijos intenta acostumbrarlos desde pequeños a que duerman ese ratito diario de siesta.
• Si ellos lo hacen, tú también puedes.
• Deja las labores domésticas para media hora después. Seguirán ahí cuando te despiertes, no te preocupes.
• De esta forma podrás enfrentarte a los platos y la escoba con mejor ánimo.
• Si trabajas para una empresa desde casa lo tendrás más fácil. Organízate como he escrito anteriormente pero eso si, habla también con tu jefe.

Dormir una siesta ayuda a nuestro cuerpo a retomar las energías gastadas a lo largo de la mañana. Además, ayuda a que el cerebro caiga en un estado de hibernación fijando así los conocimientos previamente adquiridos. Por esa razón también para los que estudiáis es bueno. Recordaréis más cuando os levantéis de lo que creíais.

A finales del 2016 la Fundación Española del Corazón informó de los beneficios que suponía echar una siesta. Aquí voy a explicar algunos de ellos:

• Disminuye en un 37% el estrés y por eso ayuda a prevenir cardiopatías. Lo disminuye porque cuando dormirmos liberamos la hormona del crecimiento que es antídoto del cortisol y por eso se reduce el estrés y la ansiedad.
• Estimula la creatividad. Un equipo de neurólogos de la Universidad de Georgetown ha comprobado que la siesta aumenta la creatividad o, al menos, estimula la actividad de la zona del cerebro (el hemisferio derecho) que se asocia con esta capacidad.
• Mejora los reflejos. Un estudio de la NASA a 747 pilotos demostró que aquellos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34 por ciento menos errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.
• Fomenta la positividad. Otro estudio de Berkeley dice que los individuos que duermen la siesta y pasan por la fase REM aumentan su receptividad ante la expresión facial de felicidad, mientras que quienes no lo hacen manifiestan más ira y miedo.

Dejadme en los comentarios si notáis los beneficios de la siesta cuando os la echáis y los que no podáis hacerlo seguid mis tips anteriores e intentad dormir esos 15 minutos diarios. ¡Seguimos en contacto por aquí!