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La cesta de la compra para sobrevivir a las alergias primaverales

Tiempo de lectura estimado: 3 minuto(s)

Las alergias este año parecen haberse adelantado un poco. La escasez general de lluvias y las altas temperaturas que hemos tenido en invierno han hecho que muchos ya estén experimentando los incómodos picores de garganta y nariz, congestión nasal, dolor de cabeza, estornudos…

Si eres una de estas personas alérgicas te voy a recomendar que sigas leyendo antes de lanzarte a los tradicionales antihistamínicos o alérgenos.

Alimentación para las alergias primaverales

La mayoría de las propuestas están enfocadas a combatir la inflamación, ya que muchos de los molestos síntomas de las alergias primaverales son debido a esta reacción corporal.

Vitamina C a tope: es el mejor momento para abusar y disfrutar del limón, bayas rojas, kiwi, espinacas, naranjas… ya que estos alimentos ayudan a incrementar las defensas y potenciar el sistema inmune. Además, la vitamina C ayuda al cuerpo a eliminar las toxinas que desencadenan los procesos alérgicos gracias a sus propiedades como antihistamínico y antialérgico natural. Una de las mejores fuentes de vitamina C es la piña ya que además contiene  bromelina, una enzima que reduce la inflamación de las vías aéreas y de los senos nasales, aliviando los síntomas de la alergia estacional.

Manzana: la quercetina de esta fruta es un potente antioxidante que actúa como un antihistamínico natural y fortalece el sistema inmune.

Semillas: mis preferidas para esta época del año son las de lino y chía ya que son una fuente enorme de Omega 3, además de ser alimentos protectores de las defensas y muy antiinflamatorios. Si te quieres asegurar un consumo óptimo de semillas, no te olvides de echar una cucharada a uno de tus platos cada día y de leer nuestro post de Especial Semillas.

Ajo y cebolla: Contienen propiedades antibióticas, antiinflamatorias y antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y tienen efecto mucolítico y broncodilatador. Además, se ha demostrado que las cebollas son una excelente fuente natural de quercetina, un bioflavonoide que actúa como un antihistamínico natural, reduciendo los síntomas de las alergias estacionales. 

Infusiones de jengibre, la cúrcuma y el te verde, grandes aliados: toma estas bebidas calientes a lo largo del día. Por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes son perfectas para hacerte sentir mejor.

Agua caliente: tomar pequeños sorbos de agua caliente a lo largo del día es una forma muy efectiva de eliminar las toxinas del organismo y acelerar la respiración. Aprende más sobre esto, pinchando aquí.

Probióticos: cuidar la microbiota se ha convertido en una obligación. Las investigaciones apuntan cada vez a que cuidar nuestras bacterias nos mantiene a salvo de casi todo 😉 En el caso de las alergias primaverales, los probióticos como el yogur, el kéfir o el chucrut impactan muy positivamente en el sistema inmune.

Miel: aporta calor, reconforta y ayuda a limpiar el organismo. Te recomiendo que incluyas una cucharadita de miel en una taza de agua caliente. ¡Lo notarás! Pero debes de tener cuidado para no convertir la miel en una toxina: cuando la miel hierve actúa como una toxina que tapona las vías de expulsión del organismo.

¿Sabías que la miel cuando hierve se convierte en una toxina?

Queso, berenjena y otros alimentos que hay que eliminar de la dieta anti alergias 

Las solanáceas liberan histamina, que ya de por sí se suman a las que tiene el propio organismo alérgico, creando una bomba de relojería y aumentando los síntomas. El alcohol, los procesados y los lácteos… inflaman y empeoran los síntomas de la alergia.

También hay alimentos que se producen por fermentación como el vino, la cerveza, el queso, setas, los ahumados… Se ha comprobado que las levaduras y esporas de hongos que pueden causar alergias cruzadas con el polen. Mejor evitar.

Te recomiendo que durante las semanas de alergia dejes de lado:

  • Fermentados: queso, cerveza, vino…
  • Solanáceas: berenjena, tomate, pimientos, patatas…
  • Alimentos procesados y pesados
  • Lácteos
  • Alcohol
  • Bebidas frías
  • Cafeína
  • Azúcar y edulcorantes
  • Trigo
  • Marisco
  • Soja

Hábitos saludables 

Platos recién preparados: cuantas más veces recalentamos los alimentos más incrementa su concentración de histamina, esa sustancia que ayuda a desencadenar los síntomas de las alergias.

¿Sabías que precalentar tu comida del día anterior agrava los efectos de alergia?

Lubricar la nariz: lubricar la membrana mucosa nasal con aceite o ghee es una buena idea para impedir que los alérgenos entren a las vías respiratorias, además de para aliviar la irritación y los estornudos. Moja el dedo meñique en el ghee y con cuidado introdúcelo en las fosas masajeando con suavidad el orificio nasal. A continuación, aspira con la nariz para hacerlo subir por las fosas.

Descanso, pero no siesta: dormir por el día no es recomendable en esta época del año porque provoca más bajón.

Vahos: puedes usar eucalipto o jengibre para abrir las vías respiratorias y facilitar la expulsión de las mucosas.

Deporte entre las 11 y las 18 h: son las mejores horas para practicar deporte. Durante las primeras horas de la mañana (5 a 10 h) y las últimas de la tarde y noche (19 a 24 h) son las que suelen registrar mayores acumulaciones de polen.

Ayuno: los cambios de estación son el momento idóneo para empezar a hacer ayunos. Dejar periodos de tiempo sin comer, fortalece el organismo, renueva las energías y nos prepara para la primavera. Si no sabes por dónde empezar, aquí te explico cómo hacerlo.

Niklas Gustafson
Autor del post
Niklas Gustafson

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