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Si te has hecho esta pregunta es porque ya has visto miles de publicaciones de Instagram en las que diferentes perfiles muestran sus batidos con proteína en polvo. Está muy de moda, especialmente entre las personas que practican algún tipo de actividad física de forma habitual. Pero si no sabes muy bien por qué tiene tanto éxito, o qué es exactamente en términos de composición y beneficios, no te preocupes. Te vamos a despejar todas las dudas, y te da damos un montón de ideas para que te adentres en el mundo de la ‘prote’.
Las ventajas de incluir proteína en polvo en la dieta
Las proteínas son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo, para poner a punto nuestro cuerpo. No solo ayudan a estar bien alimentados y a dar equilibrio a nuestras comidas sino que, consecuentemente, permiten que las partes de nuestro cuerpo y sus funciones sean lo más correctas posibles.
Reparación del tejido muscular
Fortalecimiento de los huesos y tendones
Elasticidad de la piel
Calidad del pelo y uñas
Muchas asociarán directamente las proteínas al consumo de carne, de hecho las proteínas de la carne implican aminoácidos esenciales. Es decir, su consumo es muy importante. Pero no todo es comer un filete para obtener proteínas. El origen de las proteínas puede ser tanto animal como vegetal: suero de la leche, arroz, carne, huevo, guisante, cáñamo… Su consumo en polvo facilita la vida a aquellos que tienen menos tiempo para cocinar, o que quieren tener una dieta más proteica.
En este sentido, la proteína en polvo es una buena elección. Abarca todas las ventajas de las proteínas que podemos incluir en un plato de comida, pero con la versatilidad de adaptar su uso a nuestras necesidades. Además, su sencillez de uso permite utilizarla como alimento para consumir entre horas ya que proporciona sensación de saciedad. Desde un batido con una cucharada de proteína de sabores, hasta un bizcocho que lleve proteína en polvo en la masa, hasta un porridge o unas cookies. El uso de la proteína en polvo permite incorporarlo a masas, alimentos lácteos o smoothies y batidos de frutas. Es decir, no se puede consumir ‘a palo seco’ pero se adapta a preparaciones del día a día.
El suplemento favorito de los deportistas
Como hemos comentado anteriormente, muchos influencers que promueven un estilo de vida saludable, utilizan proteína en polvo en su dieta diaria. Especialmente, los más ‘fit’ la añaden a diferentes preparaciones un rato antes o después de practicar ejercicio. ¿Por qué? Pues porque la proteína, en esa función de fortalecimiento muscular, previene las lesiones o los desgarros que se puedan producir haciendo ejercicio. Y, no solo eso, sino que ayuda al desarrollo de la musculatura. Su utilización es como un plus de ayuda para que nuestro cuerpo saque el mejor partido a las horas de ejercicio.
Su uso más común entre las personas que practican deporte es en batido o smoothie. Estas elaboraciones permiten aprovechar las piezas enteras de fruta, con toda su fibra y vitaminas, e incorporar frutos secos o semillas. Eso, unido a una cucharada de proteína en polvo hace que sea un snack perfecto para los cuerpos que obtener energía de forma saludable, sin los picos de glucosa que provocan los alimentos ricos en carbohidratos y azúcar refinado.
¿Proteína vegana? Cada vez más de moda
Hay que dejar de asociar la proteína con la carne, o con derivados animales. Las opciones de proteína, y de proteína en polvo, vegetales son muy amplias. Diferentes vegetales tienen proteína, y una de las fuentes más ricas en proteína saludable es la quinoa, que además no contiene carbohidratos simples (los más perjudiciales). En este sentido, aunque la proteína en polvo más común es la denominada proteína whey, que proviene de suero de leche de vaca, hay otras opciones para veganos.
La proteína en polvo vegana se elabora a partir de vegetales o cereales. Una de las más comunes proviene del guisante, con gran aporte de aminoácidos y fibra. También está la variante del arroz, solo apta para las personas que no han descartado el gluten en su dieta. O la de las semillas, con alto contenido proteico. Una de las opciones de proteína en polvo más populares, de hecho, es la que contiene semillas de cáñamo: fuente de aminoácidos esenciales, fibra, omega-3, omega-6, potasio, fósforo…
Cómo usar la proteína en polvo
Yogur con fruta, helado de cacao puro y plátano, smoothie de frutas, mousse de chocolate, masa de cookies… La proteína en polvo se puede incorporar a cualquier de estas elaboraciones. Lo ideal es comprar una proteína en polvo de sabores, y combinarla según los ingredientes que tenga tu elaboración. En el mercado algunas de las más exitosas son las de chocolate, frambuesa o vainilla, pero puedes investigar y elegir tu favorita.
La proteína en polvo diluida en un batido o smoothie es un éxito seguro. Si eliges hacer un batido, solo tienes que licuar tu fruta favorita con un poco de leche vegetal o yogur griego, y añadir una cucharada de proteína en polvo. Para el smoothie, el procedimiento es similar pero una de las frutas tiene que estar previamente congelada para que quede esa textura de hielo machacado. Puedes probar a incorporar tu ‘prote’ a cualquiera de estos smoothies. O prueba con esta receta:
2 plátanos congelados
50 g de papaya
2-4 higos o brevas
Media cucharada de proteína de vainilla sin azúcar añadido
6 nueces
Medio vaso de agua
También puedes preparar una mermelada casera sin azúcar que te dure varios días. Esta receta de mermelada de frambuesa es super proteica porque lleva semillas de chía y proteína de fresa. Debes tener en cuenta que no lleva azúcar añadido, por lo que las frambuesas aportarán más dulzor cuanto más maduras estén. Si te decantas por utilizar proteína de sabores, vigila que lleven azúcar naturalmente presentes en los ingredientes.
La proteína en polvo no solo se puede diluir con fruta, sino que la puedes incorporar a las masas de diferentes postres. Comer sano no está reñido con dejar a un lado los postres más deliciosos, simplemente debes optar por utilizar los mejores ingredientes. Estas elaboraciones con harina de avena admiten proteína en polvo en la masa para obtener unos deliciosos donuts o unas esponjosas tortitas de zanahoria.
