Tiempo de lectura estimado: 2 minuto(s)

A lo largo de los años, la industria se ha encargado de modificar determinados alimentos con un único objetivo: rebajar los precios y masificar el producto. Uno de estos alimentos es el trigo. El trigo que conocemos en la actualidad es maltratado hasta rebajar su valor nutricional original a unos niveles muy pobres. Y una alimentación natural, busca aprovechar las propiedades naturales de los productos orgánicos y ecológicos. Es aquí cuando los sustitutos del trigo llegan para echarnos una mano.

Aunque la dieta natural no se base en azúcares y postres, existen formas de satisfacer esos antojos saludablemente y siempre y cuando sea ocasional. Por esta razón, hoy en día vemos que muchas recetas de tartas y dulces ecológicos han aparecido utilizando ingredientes que funcionan como la harina de trigo y hoy vamos a contaros un poco sobre ellos. Se trata de unas alternativas ideales para aquellas personas que sean celiacas o intolerantes al glúten.

• Harina de almendra o de otros frutos secos:

Triturando almendras naturales se crea un polvo muy fino. Esta harina es rica en proteínas, vitamina E, muchas vitaminas del grupo B, manganeso, potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc y selenio y rica en grasas buenas. Es un buen sustituto para muchas recetas y yo la uso para hacer gofres, tartas saludables o pizza, pero hay que recordar que como no contiene gluten, no proporcionará esa elasticidad característica que tiene el trigo. Al igual que la almendra, se puede obtener una “harina” de otros frutos secos como harina de avellana, harina de nuez, harina de nuez de pecana, harina de nuez de Brazil o harina de anacardo.

• Harina de coco:

Esta es la más popular en el mundo saludable. Se obtiene al triturar la pulpa de coco, después de haberle extraído la leche que obtiene. Es principalmente fibra y es muy buena para sustituir la harina de frutos secos o combinarla con una de ellas. El problema con esta harina es que tiene que ser muy exacta la medida que utilicéis en una receta porque una cucharada más o una cucharada menos y la textura de lo que estéis preparando quedará mal.

• Harina de tapioca o casava:

Es una harina fina y delicada que se obtiene de la yuca. La Manihot esculenta o yuca es un arbusto cultivado en Sudamérica, África y el Pacífico. Se aprovecha su raíz o tubérculo rico en almidones y con un gran valor nutricional. La raíz rallada y liberada de sus toxinas naturales, se seca y muele para obtener esta harina tan especial. Como no tiene gluten, es perfecta para celíacos e intoleranates a este conjunto de proteínas.

• Harina de arrowroot:

Procede de un tubérculo tropical, al igual que la tapioca. Sin embargo, la harina de arrowroot procede de una planta diferente denominada Maranta arundinacea. Este polvo sin gluten es ideal para engordar salsas y preparar glaseados ya que deja un ligero brillo en las preparaciones.

• Harina de chufa:

Rica en probióticos buenos para cultivar bacterias sanas en el organismo. A pesar de parecer un fruto seco, no lo es y es ideal para aquellos quienes son alérgicos a ellos. Es una harina semi dulce rica en fibra, hierro y potasio.

Todas estas harinas se encuentran en el mercado muy fácilmente pero, lo mejor, es que varias de ellas podéis hacerlas vosotros mismos en casa. Si os ha gustado esta guía os recomendamos probar cualquiera de estas recetas que incluyen este tipo de harinas: Gofres para desayunar, Tarta de cumpleaños, barritas energéticas o en esta estupenda pizza .