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Especial semillas: cómo comerlas, conservarlas…

Tiempo de lectura estimado: 2 minuto(s)

Las semillas son uno de esos súper alimentos a los que se le atribuyen infinidad de propiedades. Las hay desde para mejorar la digestión o para dormir mejor hasta para sustituir algún alimento como el huevo.

Cómo tomarlas

Esto es para mí uno de los puntos claves de las semillas ya que la gente suele cometer muchos errores. No basta con comerlas, sino que hay que hacerlo correctamente:

  • Remojadas: Muchas semillas necesitan estar en agua unas horas para liberar la gelatina en la que se encuentra la fibra que las hace tan beneficiosas. Las de chía solo necesitan 30 minutos, pero las de lino tienen que estar al menos 5 horas en agua. Si las consumimos remojadas, su cantidad de fibra es mayor por lo que si quieres combatir el estreñimiento, regular la ansiedad, mejorar el colesterol, te recomiendo que las consumas de esta forma.
  • Picadas: Para liberar todos los nutrientes, hay semillas que han de ser rotas, descascarilladas. Algunas como las de girasol o calabaza, como se pueden masticar fácilmente, con eso es suficiente para sacar todas sus propiedades, pero otras como las de chía deberían picarse en un molinillo o en un mortero.

“Si te preocupa la ansiedad o el estreñimiento es mejor que consumas las semillas de chía remojadas”

Conservar las semillas

Asegúrate de tener las semillas guardadas en frascos herméticos, alejados de la luz directa para evitar que se oxiden. Si quieres mantener mejor sus propiedades puedes meter los frascos en la nevera.

Si decides consumirlas picadas, es mejor tomarlas nada más triturarlas. Por ello, te aconsejo que piques solo la cantidad que vayas a consumir.

En el caso de que tritures más semillas, puedes conservarlas en la nevera para que no se oxiden (te durarán alrededor de 3 días). O mejor aún, congelarlas e ir sacando la cantidad que necesites; así no perderán sus propiedades.

Mis preferidas:

Semillas de chía para la microbiota: Son las mejores para cuidar la microbiota, mejoran el tránsito intestinal y además tienen un gran poder saciante (absorben hasta 10 veces su peso en agua). El simple hecho de añadir una cucharada sopera de estas semillas a nuestra comida del día puede provocar cambios en nuestra vida.

¿Sabías que la chía tiene tres veces más calcio que la leche de vaca, tres veces más hierro que las espinacas y tres veces más antioxidantes que los arándanos?

De calabaza para dormir: Aportan triptófano, un aminoácido esencial que ayuda a regular los niveles de serotonina y a descansar bien. Además, son una de las fuentes mas importantes de zinc en nuestra dieta, además de ser ricas en otros minerales como cobre, manganeso y magnesio. 

De lino para prevenir el envejecimiento: Estas semillas son ricas en zinc, hierro y selenio, un cóctel explosivo muy recomendable para deportistas. Otra singularidad de estas semillas es su alto contenido en otra fibra con efecto antioxidante, los lignanos, cuyo efecto anticancerígeno está siendo estudiado.

De sésamo y salud capilar:  Destaca muchísimo la gran cantidad de calcio que incluye esta pequeña semilla, lo que es especialmente buena para la salud del cabello y prevenir la osteoporosis. Su sabor amargo recuerda ligeramente a la nuez, por ello se usa mucho como topping en muchos guisos, sopas de verduras…

De cáñamo, gran proteína vegetal: Lo más interesante es su alto contenido en proteínas (contienen todos los aminoácidos esenciales) y también de fibra. Además, contienen ácidos grasos Omega 3 y 6, lo que las convierte en grandes aliados para la salud cardiovascular.

Quinoa, la semilla desconocida más buscada. Aunque muchos crean que la quinoa es un grano (ya que hay que cocerla para comerla), es una semilla. De hecho, es la semilla con más aminoácidos esenciales. Es fuente calcio y además contiene litio, un mineral difícil de encontrar en otros alimentos y que beneficia al sistema nervioso.

¿Sabías que algunas semillas pueden sustituir al huevo?

Cuando dejas remojar las semillas de lino o chía en agua, se crea una especie de gelatina llamada mucílago que es muy parecida al huevo. Por ello, sobre todo los veganos suelen utilizar esas semillas para sustituir el huevo en las recetas.

Apunta las medidas, porque siempre nos puede venir bien en un día que nos quedamos sin huevos 😉

Para hacer un huevo de lino o un huevo de chía necesitas 1 cucharada de semillas por cada 3 cucharadas de agua. Después, batir bien en la procesadora  y añadir a tus recetas en vez de huevo. 

Mis mejores recetas con semillas

Granola

Barritas

Las puedes echar en bebidas como la Leche Dorada

Añadir en guisos como el Pollo al Mole

Sobre cremas de verduras como esta de Calabacín

Pudding

Son un espesante natural si haces Mermelada

Bowl de desayuno

Crackers

Crumble

Pan de Semillas

 

 

 

Niklas Gustafson
Autor del post
Niklas Gustafson

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