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El amor hacia uno mismo es el amor más importante que debemos trabajar. De hecho, si no nos queremos a nosotros mismos es imposible que podamos querer a otras personas y construir relaciones sanas y felices.

A veces el problemas es que estamos demasiado volcados en satisfacer las necesidades de los demás: hijos, pareja, familiares… Pasan los días y apenas conseguimos sacar unos minutos para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este gesto de abnegación en la mayoría de culturas está bien visto, y hacer lo contrario se relaciona con el egoísmo, pero nada más lejos de la realidad.

Sacar todos los días tiempo para hacer lo que nos gusta, para cuidarnos, escucharnos y mimarnos es algo importantísimo para mantener nuestra salud y equilibrio personal.

Te recomiendo aprovechar el Día de San Valentín para empezar a establecer algún ritual para trabajar el amor propio, pequeñas costumbres que puedas mantener y repetir a menudo. ¡Lo notarás!

¿Quieres saber que no podría faltar para mí en un Día de San Valentín 10?

• Comenzar el día con un paseo por la Naturaleza: los llaman baños de bosque (shinrin-yoku, en japonés) y se han popularizado como un sistema sencillo y natural de mejorar la salud. Según muchos estudios, al pasear tranquilamente por el bosque sin prisas, sin móviles, centrándonos en los aromas y sonidos de la Naturaleza, fortalece el sistema inmune, baja el nivel de estrés, la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
  
• Una comida deliciosa y nutritiva: Hoy nada de pedir comida rápida ni de tirar de las sobras del día anterior. Prepara con amor y esmero un menú especial como este que te propongo: Pollo al Mole, Coliflor al Horno y Helado de Chocolate.

• Un poquito de cultura enriquecedora: Pasar la tarde con un buen libro, viendo una peli, una serie o escuchando música siempre es una buena idea, pero no vale cualquier cosa. Lo que vemos, escuchamos, pensamos… nos nutre de igual manera que lo hace la comida, así que te aconsejo que elijas algo que te haga sentir bien, que te enseñe, que eleve tu espíritu…
• Brebaje reconfortante: Te propongo una bebida que además de estar deliciosa, no contiene cafeína y está llena de cosas buenas. Es la Leche Dorada, una bebida caliente a base de cúrcuma, que ayuda a calmar el sistema nervioso, fortalece el sistema inmunológico y además tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

• ¡A moverse!: Sal a correr, a montar en bici, haz una sesión de yoga o lo que más te guste. Hacer deporte mejora la salud cerebral, cuida la flora intestinal, favorece un descanso reparador, baja el nivel de estrés, te pone de buen humor… Yo cuido de que no me falta un ratito de ejercicio ningún día.
• Un spa casero antes de dormir: Elige un buen aceite esencial y masajea el cuerpo de abajo a arriba para activar la circulación sanguínea. Tómate tu tiempo y presta especial atención a las plantas de los pies (¿sabías que masajear esta zona ayuda a conciliar el sueño?). Después, date un baño caliente, es una buena manera de relajar el cuerpo y liberar posible tensión acumulada.

“Amarse a uno mismo es un romance que dura toda la vida”

Oscar Wilde