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Gracias al sol la vida es posible en nuestro planeta. La gran mayoría de los seres vivios necesitan el sol para poder vivir, y el ser humano no se queda atrás.

Estar expuesto al sol de forma moderada trae grandes beneficios para la salud, ya que es capaz de activar nuestro metabolismo, beneficiar a nuestro cuerpo e influir en el estado de ánimo. De forma natural siempre hemos estado expuestos al sol. Nuestro antepasados nómadas iban de un sitio a otro andando largas jornadas bajo el sol.

Debido al cambio climático y al daño que le hemos causado a la naturaleza a lo largo de los siglos, la capa de ozono cada vez es más fina o inexistente en ciertas zonas del mundo, por lo que debemos tener cuidado con los rayos ultravioletas y protegernos.

El sol es nuestra primera y mayor fuente de energía, siendo la responsable de la vida. Tiene increíbles beneficios para las personas. Además incita a realizar deporte y actividades al aire libre y a salir a la calle. Salir a correr, montar en bici o simplemente a dar un paseo bajo el sol podrás activar tu cuerpo. Sus beneficios son:

Aumenta la serotonina

Está comprobado que el sol aumenta la cantidad de serotonina en nuestro cuerpo. Esta hormona es muy importante ya que ayuda a la correcta digestión, regula el estado de ánimo positivo y negativo, controla la temperatura corporal, influye en el deseo sexual, reduce la agresividad y regula los ciclos de sueño.

Mejora el estado de la piel

Como todo en la vida es importante tener la justa medida. Tomar el sol puede ser muy beneficioso para personas que tengan acné, psoriasis o ictericia. No hace falta tener largos baños de sol, con 10-20 minutos al día en las primeras horas o las últimas del día es más que suficiente. Es importante que se utilice un protector solar y nunca esperar a tener la piel roja, ya que es un signo claro de quemadura.

Ayuda a tu sistema inmunológico

El sol aumenta el nivel de glóbulos blancos en la sangre, encargados de ejecutar una respuesta inmunológica ante los ataques de sustancias extrañas y antígenos que causan infecciones en nuestro organismo.

Fortalece el tejido óseo y los dientes

Los rayos del sol provocan que nuestro organismo genere de forma natural Vitamina D. A diferencia de las demás vitaminas que son obtenidas a través de la alimentación, nuestra piel es capaz de generar esta vitamina cuando es estimulada por el sol. La vitamina D ayuda a absorber el calcio y el fósforo que son los elementos que fortalecen los huesos. En países nórdicos en los que el sol está escondido la mayor parte del tiempo tras las nubes, la gente suele tomar suplementos de vitamina D desde que nacen.

Ayuda a disminuir la presión de las arterias

Los rayos del sol pueden ayudar a bajar la presión arterial ya que entre otros beneficios puede tener un efecto positivo como vasodilatador. Además, al aumentar la el metabolismo se consigue depurar mayor cantidad de tejidos.

Consejos básicos para tomar el sol de forma segura

Como has podido leer hasta ahora, el sol es muy beneficioso para nuestra mente y cuerpo. Sin embargo, el exceso puede ser muy dañino, causando quemaduras en la piel, envejecimiento prematuro de las zonas más expuestas (cara, cuello y manos), deshidratación, dolores de cabeza, fatiga, mareos y con el tiempo cáncer de piel. Es por ello que es importante cuidarnos y no solo cuando nos exponemos al sol a propósito como cuando vamos a la playa.

Evitar los baños de sol en las horas de mayor radiación (entre las 11 de la mañana hasta las 16 de la tarde), el uso de filtros y protectores solares de buena calidad y de un alto factor de protección o uso de gorras y sombreros puede ayudarnos a protegernos del exceso de rayos UV y UVA. Es importante que lo tengas en cuenta durante todo el año, aunque esté nublado, pero debes tener especial precaución los días de verano o los que vas a tener una mayor exposición al sol.

Disfruta del sol con precaución y ayuda a tu cuerpo y mente de forma natural. Aquí te dejo unos consejos para tener un fin de semana natural bajo el sol 🙂