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Estas son las buenas nuevas: el desayuno NO es la comida más importante del día. ¿Sabéis por qué? Por qué no hay evidencia científica que lo compruebe y porque ninguna comida durante el día es más importante que otra. Durante años se decía que desayunar era la mejor forma de empezar el día, de poner en marcha el metabolismo y resulta que nada acelera ni retrasa el metabolismo. Hoy científicos demuestran que si te saltas el desayuno no implica que comerás más durante el día.

Es que desde hace muchos años se ha visto que instituciones médicas, aliadas con la industria alimentaria, han promovido esta idea de que es una comida vital del día con el fin de promover alimentos que se “creen” desayuno: cereales y lácteos, haciendo que con esa creencia la gente compre más y más productos procesados para desayunar. En España siempre se ha vivido bajo la creencia de que se debe desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar cual mendigo. ¿Es ese el deber ser del comer? En consecuencia vemos porqué es tan común que tanto adultos como niños desayunen galletas, pan, bollería, donuts, zumo pasteurizado y yogur azucarado. Sería mejor no desayunar.

En este artículo de The Telegraph, el Dr. James Betts, Profesor titular de Nutrición de la Universidad de Bath, comenta que la idea de que el desayuno es tan bueno para nosotros es una idea inducida por todo el marketing que rodea muchos productos para desayunar, cuando los beneficios del desayuno ni siquiera han sido estudiados correctamente.  Francamente, no culpo a ningún padre de proporcionarle estos alimentos a sus hijos – o a ellos mismos – cuando sus personajes favoritos de la tele o del deporte patrocinan muchos de ellos. Sin embargo, es importante que se empiece a crear consciencia de quién está patrocinando qué productos y a quién se los venden porque nuestra salud es la que está en juego.

Este descubrimiento va perfectamente acorde con el estilo de vida saludable porque porque nuestros ancestros claramente no vivían en una rutina estricta en la que hay que levantarse todas las mañanas a comer el cereal con la leche porque comían en el día lo que encontraban a su disposición en ese momento. Es que esa creencia de comer más y más y más es una cuestión moderna para vendernos más comida. Yo mismo he dejado de desayunar algunos días, me voy a entrenar sin comer nada y regreso a casa a comer con mis hijos ya casi al mediodía. ¿Y cómo me siento? Genial, no pasa nada si no desayuné.

¿Con o sin desayuno?: Qué significa esto para nuestra rutina diaria

Todo concluye en lo siguiente: si os gusta desayunar, hacedlo pero no porque creáis en que es la mejor y más importante comida del día. Eso sí, aseguraos de que sean alimentos de calidad como los que incluiríais en cualquier otra comida del día.

Por el contrario, si no os gusta levantar de la cama e ir directo a comer un plato de huevos, no hay problema. No pasa nada y podéis simplemente esperar a comer cuando tu cuerpo sienta hambre.

¿Qué debemos tomar en cuenta si nos gusta desayunar?

• Comed alimentos de verdad: huevos, vegetales, verduras, grasa y frutas.
• Evitad los zumos de fruta porque es puro azúcar. No importa si lo hemos exprimido en casa, fruta sin su fibra es azúcar. Optad por la pieza de fruta entera porque el solo hecho de masticar manda señales al cerebro de que te estás saciando. ¡Muy importante!
• Comed grasas porque es nuestra fuente de energía. Aguacate, mantequilla o Ghee, aceite de coco, frutos secos. La grasa aporta la energía necesaria para el día y además nos mantiene saciados.

De verdad os confieso que me gusta mucho cuando comenzamos a ver todos los mitos de alimentación que creemos gracias al lobby de las industrias de alimentos. Y os reto a preguntarse, ¿cuántos alimentos empacados hay hoy en vuestra alacena que creéis que es sano, natural y nutritivo? Dejadme la respuesta en un comentario.