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El ratatouille es uno de mis platos vegetarianos favoritos. La combinación de un montón de verduras al horno, junto con una base de tomate casera hace que los sabores se mezclen y a la vez queden suaves y tiernas.
Lo que más me gusta de este plato es su versatilidad. Aunque yo me he ido a la receta más original añadiendo calabaza, puedes hacerlo prácticamente con cualquier verdura de tu gusto. Si le pones un poquito de esmero, el plato te quedará tan bonito que te dará pena hasta comértelo.
Las verduras al horno adquieren una suavidad y sabor muy peculiar. Mezclado con la salsa de base, tus verduras quedarán jugosas, sintiendo a cada bocado una explosión de sabores que combinan a la perfección. La receta en sí lleva dos partes: Las verduras y la salsa de tomate. ¿Os acordáis que la semana pasada hice lubina con salsa de tomate casera? Además, como me sobró bastante, la aproveché para esta receta. Ahora os dejo todos los ingredientes abajo, pero tendréis toda la explicación bien detallada en la otra receta.
Pues tal y como lo hace Rémy, la rata de la película de Ratatouille, ¡vamos allá con la receta!
Ratatouille
Ingredients
para el Ratatouille:
- 1 Berenjena
- 2-3 Tomates
- 1/2 Calabaza
- 1 Calabacín
para la salsa de tomate casera:
- 1 Cebolla
- 1 Pimiento Rojo
- 2 Zanahorias grandes
- 4 Tomates
- 2 Dientes de Ajo
- Aceite de Oliva virgen extra
- 1+1/2 agua
- 3-4 Hojas de Albahaca fresca
- sal
- pimienta
- Picante de vuestro gusto (opcional)
Instructions
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Cortamos todos los ingredientes de la salsa en trozos homogéneos y sofreímos con un chorrito de aceite de oliva, puedes utilizar una olla grande porque saldrá bastante.
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Cuando todas las verduras estén pochadas, añade sal y pimienta al gusto y cúbrelas con el agua. Deja que la salsa cueza durante 30-40 minutos, porque mientras más tiempo la dejes, más concentrado quedará el sabor.
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Ahora coge las verduras del ratatouille como tal y rebánalas en trozos del mismo grosor. Yo para conseguirlo utilicé un corta fiambres o mandolina. Sé que los chefs profesionales me odiarán por ello, pero es la forma más sencilla para conseguir lonchas de verduras del mismo grosor. También puedes cortarlo con un buen cuchillo.
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Precalienta el horno a 180ºC. Coge un molde para horno y engrásalo con un poco de aceite de oliva o coloca un papel antiadherente en el fondo del molde.
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Cuando la salsa esté completamente lista y a tu gusto puedes triturarla o dejarla en trozos, eso queda a tu gusto. Yo la dejé en trocitos pequeños, pero siéntete libre de ponerla como tu quieras.
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Echa un poco de salsa en el fondo del molde y espárcela para cubrir todo el fondo.
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Coge las verduras cortadas en rebanadas y vete colocándolas en orden una detrás de la otra. Yo decidí ponerlas en forma circular, imitando los pétalos de una flor.
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Con un papel de horno tapa el molde, así no se te quemará la verdura. Métela en el horno durante 90 minutos.
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10 minutos antes de acabar, quítale el papel superior al molde y déjalo gratinar.
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Aunque no sea muy tradicional, si quieres puedes añadir en ese momento un poco de queso parmesano rallado o mozarella. Le dará un acabado genial.
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Saca el molde del horno y ¡pon la mesa! Alucinarás con los olores tan deliciosos.
¡Ya véis que es una receta muy sencilla y barata! Podéis tomarlo como plato único o como acompañante. ¡A mi me fascina, y es una comida deliciosa! Suelo hacerla los fines de semana cuando tengo un poquito de tiempo y sorprendo siempre a mis amigos vegetarianos.
¡Ya me contaréis qué tal os queda esta riquísima receta! 😀
