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Los beneficios de llevar una alimentación 100% natural son muchos. Es más que una dieta, es un estilo de vida que aporta grandes beneficios a nuestra salud.

No es secreto que la alimentación hoy en día está plagada de opciones poco saludables y dañinas, cargadas de azúcares, colorantes y conservantes que son perjudiciales para nuestro organismo y se han vinculado, en numerosas ocasiones, con enfermedades de todo tipo, malestar crónicos y obesidad.
Una alimentación 100% natural y saludable busca desviarse de estas atrocidades a las que la industria nos ha sometido por tanto tiempo; se trata de comer sólo las cosas que le sienten bien al cuerpo.

Esto significa comer alimentos reales, orgánicos, no procesados. Esto reduce, y en muchos casos elimina del todo, la ingesta de conservantes, aditivos, colores y sabores artificiales, azúcares, sodio y potenciadores de sabor. En su lugar comemos alimentos de verdad como carnes, pescados, frutas, vegetales verdes, grasas buenas, frutos secos y semillas, libres de toxinas y con más nutrientes.

Principales beneficios de la alimentación 100% natural:

• Aumento de energía gracias al consumo de alimentos con un bajo índice glucémico – cuyos azúcares son absorbidos lentamente -. Estos ayudan a evitar la sensación de cansancio que aparece después de comer rápidamente azúcares o almidones refinados.
• Mejora del sueño al eliminar los productos procesados, cuyos químicos interfieren en el proceso natural del sueño. Por ejemplo, el azúcar. Al no comerlos, el cuerpo se cansa naturalmente.
• Mejor salud intestinal porque reduce la ingesta de alimentos procesados, con grasas hidrogenadas y azúcares refinados que inflaman el intestino y, a largo plazo, pueden causar permeabilidad del intestino – síndrome que ocurre cuando las paredes del intestino están tan inflamadas que se comienza a liberar toxinas, microbios y otras partículas de comida al torrente sanguíneo -.
• Mantenimiento de un peso saludable porque aumenta la ingesta de alimentos nutritivos como las proteínas, frutos secos y vegetales; reduce, y puede eliminar del todo, los alimentos artificiales, con aditivos, pocos nutrientes y, posiblemente, dañinos para nuestra salud.
• Aumento de masa muscular que se deriva de la ingesta de proteína saludable, responsable de la construcción de nuevas células musculares. Gracias a esto y a la disminución de las células de grasa, la energía adicional será transportada a los músculos como glucógeno y no a las células de grasa en forma de triglicéridos.
• Te sacia más porque enfoca la alimentación en proteínas, fibra y grasas buenas, siendo las proteínas las responsables de esa sensación.
• Reduce la hinchazón que ocasiona consumir alimentos con mucha sal, químicos y azúcar. Además, los vegetales y frutas propios de la alimentación 100% natural, no solo nos aportan mucha fibra sino también agua, ayudando a que el cuerpo esté hidratado.
• Mejora los niveles de azúcar en la sangre porque elimina el azúcar refinada y los endulzantes / edulcorantes artificiales. Al ingerir azúcar refinada, nuestro cuerpo tiene que liberar insulina para procesarla. Mientras más azúcar comamos, más insulina tiene que producir nuestro cuerpo y, si no se utiliza como energía, se almacena como grasa. Aunque los edulcorantes no sean azúcar como tal, causan estragos con los niveles de azúcar en la sangre porque engañan al cerebro haciéndole creer que tiene que liberar insulina al torrente sanguíneo. Por si fuera poco, el azúcar y los edulcorantes ofrecen poco valor nutricional al organismo y causan adicción.

Reducir el azúcar y otros alimentos ultra procesados sin duda alguna tendrá beneficios en la salud, independientemente de si se sigue el estilo de vida 100% natural o no. Sin embargo, esta manera de alimentarnos goza de muchas cualidades porque nos enseña a escoger los alimentos más nutritivos para nuestro organismo, los que mejor nos sientan.

Son estas pequeñas acciones y la constancia de hacerlas lo que tendrá un efecto positivo en nuestro bienestar a largo plazo.