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¿Sabías que entre el 2005 y el 2015 el porcentaje de depresión en el mundo ha aumentado más del 18%? Estadísticas señaladas por la OMS en su informe “Depression and Other Common Mental Disorders. Global Health Estimates”, en donde además situaron a España como el cuarto país europeo con más casos de depresión.
Las personas suelen preguntarme con relación a este tema si hoy en día es posible vivir felices y relajados. Aunque la verdadera pregunta para mí sería: ¿se puede lograr de forma natural? ¿Usando las herramientas que tenemos a mano? O más específicamente, ¿en nuestras neveras? Puede que la respuesta esté en los antidepresivos naturales.
Y la dieta actual ¿afecta?
Está científicamente comprobado que, a través de la alimentación, podemos estimular la producción de sustancias que ayudan a regular nuestro estado de ánimo. Y, ¡es más!, muchos estudios postulan a las dietas desequilibradas (ricas en azúcares y alimentos ultaprocesados y bajas en frutas y vegetales) como posible causa en el aumento de los niveles de depresión a nivel mundial.
Los componentes que más se han asociado con la aparición de síntomas depresivos son los famosos azúcares refinados, lamentablemente aún presentes en nuestras comidas (muchas veces sin siquiera saberlo). Sin embargo, ¡enfoquémonos en lo que nos compete en el post!
Conozcamos a la serotonina
Entre las sustancias más conocidas en este asunto “del buen humor” está la serotonina -¡la hormona de la felicidad!-, siendo además uno de los neurotransmisores más usados en los fármacos antidepresivos producidos por las industrias.
Irónico, ¿no? Tomar a través de una pastilla un componente que podemos producir mediante una alimentación consciente, incluyendo más más antidepresivos naturales.
Bueno, bonito, y… ¡Barato!
¡Sí! Las tres “B” que siempre buscamos.
Y es que si nos vamos por los tratamientos tradicionales, como son: los psicofármacos y las terapias psicológicas, éstas suelen tener un costo significativo y suelen recetarse a largo plazo (por lo que no es la más rentable al bolsillo) Y ¡lo peor! Sus resultados no han sido los más optimistas.
¡Hagámonos con nuestros recursos! Empecemos a usar conscientemente nuestra alimentación y logremos lo que queremos, pero para ello: ¡conozcamos por qué los siguientes alimentos nos relajan!
Manos… ¡A la comida!
Pero OJO, que un alimento tenga el efecto antes mencionado ¡no quiere decir que nuestro humor va a cambiar de manera radical! Y mucho menos por consumirlo una vez a la semana o de manera aislada. Recuerden que ¡todo está en la constancia de nuestros hábitos!
Conozcamos entonces las virtudes de estos alimentos y pongámonos ¡manos a la comida!
¡Más pescados y mariscos!
Son excelente fuente de Omega-3. Nutriente con un papel importante en el sistema nervioso, por lo que el bajo consumo de pescado se asocia con mayor riesgo de sufrir depresión.
Ricos en triptófano, un aminoácido que es esencial -ya que sólo lo obtenemos a través de la alimentación- usado por nuestro cuerpo para producir serotonina. ¡Por lo que su ingesta diaria también es clave si perseguimos la felicidad!
Súmale que los pescados son alimentos ricos en vitamina B1 o Tiamina, cuya deficiencia se ha asociado con irritabilidad, causa de depresión, y problemas de concentración y memoria.
Además, pescados azules (como el salmón, la trucha, las sardinas y el atún…) nos brindan vitamina B6 o Piridoxina, que participa en el metabolismo de la serotonina. Así como B12, importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Frutos secos.
¡Invitados usuales de nuestros post! Y es que entre todos sus beneficios, son alimentos con muy buen aporte en triptófano, y vitamina B1 y B6.
¡Esenciales! Son los ácidos grasos que nos aportan además los frutos secos. Que son CLAVES en el correcto desarrollo y funcionamiento del cerebro y nuestro sistema nervioso.
Por estas y más razones se consideran excelentes antidepresivos naturales. Y yo ¡le apuesto como ingrediente principal de muchos de nuestros productos!
Y es que además de ser buena opción de snack, podemos usarlos como topping de diversas preparaciones. ¡No nos limitemos! Enriquezcamos nuestras ensaladas, salsas, o incluso ¡nuestras comidas principales! Preparando un pollo con nueces, por ejemplo. Y no olvidemos tampoco la mantequilla de maní, como fuente alternativa para consumir estos nutrientes.
Leche.
¡Buscando siempre la opción más natural posible! Pues además de ser deliciosa, una excelente opción en el desayuno y dar un toque especial en muchas de nuestras preparaciones, nutricionalmente ¡tiene muchos beneficios!
Y es que cuando nuestros papás nos decían: “un vasito de leche y a la cama”, resulta que ¡no estaban tan mal! Pues la leche contiene nutrientes que favorecen el incremento de serotonina en nuestro cuerpo al aportar el tan “esencial” triptófano.
Si eres intolerante a la lactosa ¡no sufras! Recuerda que existen bebidas vegetales a base de frutos secos que -como explico en el punto anterior- también son excelente opción.
Queso.
Al igual que la leche, es buena fuente de triptófano. Pero brinda también vitamina B12, fundamental en el correcto desenvolvimiento de nuestro sistema nervioso.
Los curados, además, aportan vitamina B6 o Piridoxina. Lo que se traduce en ¡más serotonina!
Huevos.
¡Sigamos comiendo en beneficio de nuestra tranquilidad!
Y es que los huevos tienen gran aporte de triptófano, y vitamina B12. Además, su yema es rica en fosfolípidos que forman parte de la membrana celular de las neuronas, por lo que su adecuado consumo contribuye al normal funcionamiento del sistema nervioso.
Frutas y vegetales.
¡Imposible terminar la lista sin mencionar a unas de mis grandes aliadas!
Y es que en temas de depresión, investigaciones han encontrado que las personas que tienen un consumo más alto de estos grupos de alimentos desarrollan menos síntomas. Incluso pueden llegar a disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.
Los nutrientes asociados a estos resultados han sido: el beta-caroteno (precursor de la vitamina A), vitamina C, folato y fibra. Probablemente, porque reducen la actividad oxidativa y favorecen la formación de nuevas neuronas.
En resumidas cuentas, todos estos alimentos nos ayudan a asegurar que nuestro tejido nervioso esté bien nutrido. Aquí aplicaría mejor el dicho: “barriguita llena, ¡cerebro contento!”.
Porque, ¡no todo es comer!
Si bien ¡es delicioso! Existen otras herramientas que siguen siendo tan buenas como comer saludable y que se consideran también antidepresivos naturales.
Aquí te dejo mis favoritas:
¡Mantente activo!
La actividad física es pilar fundamental para tener un estilo de vida saludable. Pero es que más allá del superfluo “hacernos ver bien”, nos HACE sentir bien.
¡Tranquilo! No hablo de practicar deportes extremos. Estudios referencian que inclusive el caminar a paso lento puede ayudar a combatir la depresión, siendo el efecto mayor si se hace en un entorno natural. Así que ¡anímate a darle una vuelta a tu vecindario o parque favorito! No tiene contraindicaciones y, ¡es gratis!
Porque reír no cuesta nada.
Y es que se ha demostrado que reír tiene tantos beneficios, que hoy en día se hacen terapias con esta técnica, ¿o no has escuchado de la risoterapia? La risa es el antidepresivo natural ¡más económico y accesible!
Reír aumenta los niveles de serotonina y dopamina (ambas hormonas de la felicidad), estimulando una sensación de placer y calma en nuestro organismo.
¡Empieza a reirte de tí mismo! Los psicólogos lo mencionan incluso como herramienta importante para el desarrollo de resiliencia y en la resolución de problemas.
Hagamos fotosíntesis.
Porque ¡no sólo las plantas necesitan del sol! Se ha asociado a la falta de vitamina D con un mayor riesgo de sufrir depresión y otros desórdenes mentales como Parkinson o Alzheimer. En países que reciben pocos meses de sol al año recomiendan incluso hacer “baños de sol”.
Y tú, ¿¡qué esperas para disfrutar de ese maravilloso día que espera por tí allá afuera!? Por supuesto, siempre recordando tomar las previsiones necesarias para cuidar nuestra piel.
No podemos tapar el sol con un dedo…
Si bien el tener un estilo de vida saludable y aprovechar estos antidepresivos naturales ayuda a enfrentar situaciones difíciles y poner nuestra mejor cara, es importante tener claro que los problemas emocionales suelen generarse de una raíz más profunda, la cual debe ser abordada a fin de evitar que sigan floreciendo a futuro.
Sobretodo, es importante empezar a ser líderes sociales conscientes y “enseñar a través del ejemplo”. Buscar transmitir a quienes nos rodean, y sobretodo a las siguientes generaciones, que si bien un estilo de vida saludable es PILAR FUNDAMENTAL, las mejores herramientas siempre se encontrarán dentro de nosotros.
Mi invitación final es entonces, que concienticen que el exterior es sólo un reflejo de nuestro interior. Que si bien podemos encontrar herramientas útiles en nuestro entorno, la mejor siempre estará dentro de cada uno de nosotros, y que es esa la que debemos cuidar constantemente.
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