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Hoy vamos a hablar del colesterol, una sustancia grasa, que existe en todas las partes del cuerpo. Este necesita una determinada cantidad de colesterol para funcionar adecuadamente, pero el exceso de colesterol en la sangre, puede obstruir las arterias. 

Todo comienza en el estómago, las enzimas digestivas descomponen los alimentos y las grasas se absorben a través de las paredes intestinales y se transportan por el cuerpo.

Por otra parte, en el hígado se encuentran los triglicéridos, el colesterol y las proteínas que se encargan de formar LDL (colesterol malo) y HDL (colesterol bueno). Las LDL llevan el colesterol a todas las células del organismo, y las HDL lo llevan lejos de ellas y hacia el hígado. 

Sin embargo, tener mucho de un tipo de colesterol (LDL) o muy poco de otro (HDL), pueden ponerlo en riesgo de sufrir cardiopatías, ataques cardiacos o derrames cerebrales. 

Algunas personas heredan genes que hacen que su organismo produzca demasiado colesterol o le impiden absorber el suficiente. Estas personas podrían tener alto el colesterol, incluso si no consumen alimentos altos en esta sustancia. 

El colesterol tiene una mala reputación. En realidad el cuerpo lo necesita para producir hormonas, vitamina D y ácidos biliares que lo ayudan a digerir los alimentos en los intestinos.

¿Cómo podemos aumentar el colesterol bueno? Dadle un cambio a vuestro estilo de vida y realizad una actividad física regular (30 minutos diarios) puede ayudar a elevar el LDL (colesterol bueno) y reducir el HDL (colesterol malo). Haremos hincapié en la foto principal como reflejo de estos dos tipos de colesterol, a la derecha colesterol LDL y a la izquierda HDL.

Alimentos ricos en colesterol saludable

El huevo 

Tenemos que terminar con la lacra del huevo y su consumo en relación a los niveles de colesterol en sangre. El consumo de huevos NO aumenta nuestro colesterol, y cada vez son más los estudios que así lo demuestran (The American Society for Clinical Nutrition) 

Aguacate y huevo al horno

Casquería

Cualquier tipo de sesos, menudillos, hígados… de origen animal, lideran la clasificación de alimentos ricos en colesterol.   

Lengua en salsa de pimiento asado: ¡irresistible!

Alimentos grasos de origen animal

Los lácteos enteros, patés y foie-gras, o procedentes del mar como el calamar y algunos mariscos. 

Fondue Paleo: porque con queso todo sabe mejor

A parte de buscar los distintos tipos de grasa en las etiquetas de los alimentos, otra herramienta muy eficaz para lucha contra la hipercolesterolemia es el ejercicio.

¡Aún estáis a tiempo de corregir y mejorar los hábitos a medio o largo plazo y alcanzar un estilo de vida saludable!