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Tanta charla sobre los superalimentos hoy en día que ponemos en segundo plano aquellos que humildemente nos han acompañado desde siglos sin estar de moda, pero siendo una bomba nutricional con muchos beneficios. Entre tanto aceite de coco y bayas Goji, hemos olvidado alimentos como el ajo que, al igual que la grasa, solo se ha llevado mala fama por darnos mal aliento. Y es que, el ajo le da un aroma y un gusto buenísimos a las recetas. Resulta que hoy está demostrado que además de darle sabor a la comida, tiene propiedades medicinales y curativas que se conocen desde hace miles de años y que ahora están respaldadas por estudios científicos que las demuestran.
¿Qué beneficios aporta el ajo?
- Tiene propiedades antibacteriales y antimicrobianas muy altas. Estudios han demostrado que el ajo es más efectivo combatiendo el Campylobacter bacterium – una de las bacterias intestinales más comunes – que los mismos antibióticos que se prescriben para esta enfermedad. Además, tiene un poderoso antioxidante que combate la inflamación en el cuerpo.
- Ayuda a prevenir enfermedades como los resfriados gracias a un ingrediente llamado Alicina, un compuesto que se libera una vez que cortamos o machacamos el ajo. Además de ayudar a prevenir un resfriado, también puede hacer que os recuperéis más rápido y que seáis menos propensos a enfermaros de nuevo.
- Ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer y la hipertensión, disminuye el colesterol porque inhibe la producción de enzimas sintetizan el colesterol en el hígado.
- Comer más ajo ayuda a equilibrar la presión arterial, previniendo la arterioesclerosis.
- Su consumo está relacionado a una mejora en condiciones como la caída del cabello o alopecia.
¿Nos dará molestias?
Para muchos, es un condimento pesado por su sabor y olor penetrante. Por esta razón, a pesar de sus beneficios, algunos individuos puedes sufrir los siguientes inconvenientes:
- Problemas gastrointestinales como inflamación o gases. Sin embargo, comer ajo con la comida puede ayudar a disminuir estas molestias. Algunos efectos negativos pueden ser mal aliento, olor corporal desagradable, pérdida del apetito, fatiga o alergias en algunos casos.
- El ajo tiene propiedades anticoagulantes en la sangre. Es decir que, si alguno tenéis alguna prescripción de medicinas anti coagulantes, debéis consultar con vuestro médico de cabecera si es conveniente para vosotros comer ajo con regularidad porque puede haber riesgo de hemorragias.
El ajo es un ingrediente fenomenal y podéis incorporarlo den vuestras recetas de manera sutil para minimizar los efectos desagradables que tiene su sabor. Por ejemplo, usadlo para saltear la carne de ternera picada de una lasaña o cocinad una cabeza de ajo en el horno y echadlo a un puré de coliflor para darle un sabor espectacular. Veréis que es un ingrediente increíble que le da sabor a todo, no es costoso y nos da muchos beneficios.