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4 Ingredientes terribles de las barritas comerciales

Tiempo de lectura estimado: 3 minuto(s)

¿Las barritas proteicas o energéticas son tan buenas como te cuentan?

Eso va a depender de los ingredientes que éstas contengan. Pero ¿cómo saber si estás comiendo realmente saludable?. En este post os cuento qué ingredientes hay que evitar para un consumo de barritas naturales y saludables.

Ingredientes muy comunes en las barritas comerciales que debéis evitar.

1.  Jarabe de maíz alto en fructosa

El almíbar de maíz alto en fructosa o jarabe de maíz alto en fructosa también denominado sirope de glucosa-fructosa o por sus siglas JMAF/AMAF/SMAF es un derivado del sirope o jarabe de maíz que ha pasado por el proceso de convertir parte de su glucosa en fructosa para producir un extra de dulzura y hacer un endulzante aún más barato que la sacarosa. Fue un invento japonés de los años 60. Es muy común en alimentos y bebidas industrializados. Según los últimos estudios realizados en 2017 por médicos en institutos nacionales de salud, el JMAF está relacionado con la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico.

2. Edulcorantes artificiales y azúcares añadidos

Los edulcorantes artificiales en vez de ser una solución, como muchos piensan, acortan el camino hacia enfermedades como la diabetes, la obesidad y el riesgo cardíaco, por ello, lo mejor es evitarlos. Está demostrado que su consumo produce un aumento en los niveles de insulina de nuestro cuerpo, la cual no va a poder ser utilizada ya que no hay azúcar real. La insulina es la hormona encargada de regular los niveles de azúcar en sangre. Con lo cual, estamos engañando a nuestro cuerpo, favoreciendo que tengamos resistencia a la insulina en el futuro.

Lo mismo ocurre con los azúcares añadidos, relacionados con diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Además, la industria suele camuflar el nombre del azúcar con otros sinónimos para intentar engañar al consumidor. Por lo que es importantísimo conocer estos nombres tras los que se oculta el azúcar añadido:

  • sacarosa
  • sucralosa
  • jugo de caña
  • miel de caña
  • edulcorante de maíz
  • miel de maíz
  • dextrosa
  • fructosa
  • concentrados de jugo de frutas
  • glucosa
  • miel
  • azúcar invertida
  • maltosa
  • melaza

Así que, si lo que os apetece es un sabor dulce, la mejor opción es consumir barritas que contengan azúcares naturalmente presentes en sus ingredientes como por ejemplo, higos,  bayas, dátiles, frutas o pasas.

3. Aceite de girasol y de palma

El aceite de palma ha sido muy criticado durante los últimos años debido a sus propiedades perjudiciales para la salud cuando se somete a altas temperaturas. Por si no lo sabías, el aceite de palma es la grasa que se obtiene del prensado de la pulpa del fruto de una palmera africana llamada palma de Guinea. Como la mayoría de las grasas saturadas con un punto de fusión alto a las que se las somete a altas temperaturas, el aceite de palma consumido en exceso supone un potencial riesgo de problemas cardiovasculares. Este tipo de grasas, al tener ácidos laúrico, palmítico y mirístico, cuando se manipulan y se someten a temperaturas altas como ocurre en la industria alimentaria, tienden a precipitar más en torrente sanguíneo y a acumularse en arterias taponándolas.

Pero el principal problema no es tanto lo que perjudica, sino la cantidad desmesurada que ingerimos sin ni siquiera darnos cuenta. Si tenemos en cuenta que de media cada europeo consume menos de un litro de aceite de oliva pero casi 60 de aceite de palma, nos haremos una idea de que el consumo involuntario de ácido palmítico es casi desbocado. Es muy difícil adivinar en qué productos de consumo normal se encuentra si no sabemos leer etiquetado.

Respecto al aceite de girasol, al igual que el aceite de palma, su principal problema es resistir las altas temperaturas sin dañarse. Al contrario que el aceite de oliva, el aceite de girasol las resiste peor y tiene mayor tendencia a formar polímeros similares a las grasas saturadas y trans por el efecto de la temperatura. Es por ello por lo que se ha relacionado el consumo de aceite de girasol con enfermedades neurodegenerativas y muchos tipos de cáncer.

4.Almidones y féculas

Por último, como te podrás imaginar, al utilizar estos ingredientes tan baratos, la industria alimentaria consigue fabricar una cantidad de producto mucho mayor a un coste muy reducido, perdiendo la calidad nutricional del producto al reducir los nutrientes que nos aporta y aumentando las denominadas calorías vacías, es decir, calorías que no aportan ningún nutriente a nuestro organismo.

Dicho esto, otra estupenda forma de consumir barritas naturales es haciéndolas vosotros mismos. Quedan buenísimas y podéis incluir los ingredientes que más os gusten. Yo hice estas deliciosas barritas naturales sin azúcares con dátiles, anacardos, almendras, avellanas, harina de coco y aceite de coco. Son perfectas como snack para llevarlas en el bolsillo, mochila  y poder comerlas en cualquier momento.

¡Anímate!

barritas naturales

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Niklas Gustafson
Autor del post
Niklas Gustafson

Comentarios

1 Comentario
  1. Avatar
    posted by
    Ana
    Abr 19, 2019 Reply

    Prueba las barritas paleobull.

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